Hace más de 4 años escribimos un trabajo el cual se titulaba El mundo cambio explicaba a través del mismo cómo la vida, las costumbres y las cosas habían sufrido grandes transformaciones. Ahí decía que quienes no se daban cuenta de esto iban a pasar mucho trabajo e infelicidad; en materia política, económica, religiosa, cultural y artística, solamente teníamos que hacer una reflexión comparativa de los 90`s hasta al día de hoy y nos daríamos cuenta de que es otro mundo el que vivimos. Es otro el aire que respiramos.
A través de la vida uno puede pasar por varias etapas y cada una de ellas te enseña cosas distintas. Debes constantemente ponerte al día, aggionarte, es una puesta al día. Mirar hacia atrás con las perspectivas de hoy es lo que la vida nos enseña.
La política de hoy ya no es como la de ayer . Desgraciadamente. En las de hoy se compra y vende conciencias y dignidades y se crea un estatus imperativo el cual nosotros conocemos como Lambonismo. Mientras más lambón se es, posiblemente llegues más lejos con un sistema como este. Nos pasamos todos estos años poniéndole el frente a los vicios, a las drogas, la corrupción y lo que recibimos no fueron más que burlas de todo tipo dentro y fuera del mundo artístico. Pero, cuando vemos las valientes declaraciones de Tania; nos damos cuenta de que no aramos en el desierto.
Ver a la altura de nuestro siglo a un Papa que anda en tren, habla de fútbol y de tango, es donde nos damos cuenta que de nuevo el mundo está cambiando. Cuando lo oímos decir que los corruptos son Anticristos, sentimos que ese mensaje duro debería ser seguido por nuestros prelados y altas curias.
Los ojos son el espejo del alma, por más ropas de marca que uno se ponga (Guess, Armani, Gucci, Prada, Ermenegildo Zegna, etc ) nunca se podrá disimular lo que uno es por dentro, porque hay que recordar que el hábito no hace al monje, lo disimula. Caballero nace no se hace. Pongamos en fila a nuestros más connotados artistas de hoy y con solo una mirada rápida es fácil llegar a la conclusión de cuáles son los que verdaderamente son de alma limpia y se darán cuenta que el mundo hace rato cambio.
