Opinión

Lo vivido y lo pensado

Lo vivido y lo pensado

Rafael Grullón

Zoila Luna se ha sentido impactada, de que corresponsales de los noticieros pronuncien la palabra “lagrimógena”, en vez de lacrimógena, como sería correcto.

El problema es que hay un lenguaje social, que la gente hereda de su medio y que la Real Academia Española incorpora a pasos de tortugas y termina dejando fuera a la mayoría de las palabras, que los pueblos certifican en sus prácticas.

El lenguaje hablado ha sido la dialéctica de todos los idiomas El lenguaje escrito va a la gatera con relación al hablado, a pesar del retraso que llevamos, ya que vivimos poniéndoles nombres viejos a cosas nuevas.

Para nosotros, cuyo padre se fue para Nueva York después de la guerra y se comunicaba con nuestra madre por cartas, donde llegaban los Money Order para ir viviendo, la imagen del correo no era la del Email de hoy, sino una oficina de tres burócratas y un cartero montado en una bicicleta con un bulto, preguntando dónde quedaba la casa número 21 para una carta que iba siempre a la número 20
Cuando la locomotora penetró a territorio de Norteamérica, los apaches solo atinaron a decir: “Ahí viene un caballo de hierro”. Cuando esa misma locomotora penetró a Macondo, una doña que lavaba un río voceó: “Ahí viene una cocina grande arrastrando un pueblo”.

Cuando se crearon recientemente los Ministerios, se cambió la Secretaría de Finanzas por el de Ministerio de Hacienda, término que era el símbolo de las grandes propiedades en la época pre-capitalista, el nombre de autopista todavía no ha podido vencer al de carretera y la capacidad de una máquina todavía se mide en caballos de fuerza

Como el cerebro no busca la verdad, sino sobrevivir, es más cómodo comunicarse como se habla que como se escribe. Aunque hay que defender la conceptualización del idioma, que es el escrito. La lengua hablada se aprende, la lengua escrita se enseña.
El lenguaje hablado es el vivido, el lenguaje escrito es el pensado.

El Lenguaje hablado es el presente, con el cual nos advierten para no morir atropellado al cruzar una calle. El lenguaje hablado se aloja en el inconsciente, mientras el escrito funciona con el consciente.

El error histórico en la enseñanza de una la lengua extranjera ha consistido en tratar de enseñar primero el idioma a partir de la escritura y las conceptualizaciones gramaticales, cuando lo primero debe ser la sonorización del mismo, lo que permite hablar y escuchar

Pero cada día necesitamos de más gente como Zoila Luna que se conviertan en guardianes de nuestro idioma, ya que quien escribe es prisionero del “fácil decir”, ya que hemos llegado a la conclusión que la gente no tropieza con los conceptos, sino con la mesa, la silla, y la mujer que nos grita insistentemente cuando dejamos salpicado de orine el inodoro.

El Nacional

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