¿Qué Pasa?

 Locura cuerda revela un actor formidable: Josema

 Locura cuerda revela un actor formidable: Josema

José Manuel Rodríguez  logra una casi magistral  diferenciación histriónica al interpretar un texto que conecta por su lenguaje provocador, cargado de humor que conquista al publico,  se  aleja de los trillados caminos de la comedia  previsible con temas  tocados ya mil veces  y que son, en el fondo, el mismo tema con diferente carruaje.

Este montaje revela al talante de un actor  fresco y formidable capaz de enfrentar un texto aparentemente cómico, de profunda y corrosiva crítica social a los políticos del mundo  con mordaces referencias a lo que localmente ocurre. Rodríguez establece una marca escénica que involucra los recursos del teatro: movimiento escénico bien realizado, el maquillaje (uno de los más serios aportes, al desdibujar la imagen “juvenil”  del intérprete), el manejo de su voz, con un característico tono grave. El texto, que suponemos es suyo porque no aparece acreditado, es un vuelo imaginativo que pone en la perspectiva de un paciente psiquiátrico ambulante, en procura de un orinal público que nunca aparecerá finalmente, le permite un discurso con ideas novedosas, exceptuando las de conocidísima (por la literatura de crecimiento)  Cadena de Favores y la referencia tan directa a la Civilización del Amor, proveniente de la Pastoral Juvenil, de la cual es un destacado talento. Ambos temas se pudieron abordar de forma menos convencional y sin el peso de una especie de mensaje final aleccionador. Se pudo haber dicho eso mismo, con la altura con que maneja otras dimensiones del texto. Con esta Locura Cuerda, el teatro dominicano se place al constatar la calidad de este artista, que se separa con criterio de lo que le hemos conocido. Hay que verlo. Hay que darse el gusto de la forma en que resuelve el desafío de este monologo, que sentimos pudo haber tenido 20 minutos mas, completamente disfrutables.  

El Nacional

La Voz de Todos