El título de este artículo, que lo escribí con la espontaneidad deportiva más alta, resume la grandeza de uno de los ciudadanos de más respeto de República Dominicana, llamado Winston Llenas.
El Chilote, como fue bautizado por sus más cercanos amigos y familiares -cibaeño de pura cepa-, tuvo una extraordinaria carrera corno pelotero profesional.
Dentro y fuera de los diamantes su comportamiento fue ejemplar. Y tras su retiro, al ocupar todos los cargos -desde manager, presidente y gerente general-, su decente conducta no ha variado.
En su equipo de toda la vida (Las Águilas Cibaeñas) es respetado y admirado por la firme y fiel fanaticada cibaeña.
El Chilote Llenas, nacido el 23 de septiembre de 1943 en la ciudad de Santiago de los Caballeros, fue firmado al béisbol profesional por el puertorriqueño Félix Delgado.
Se le fichó para iniciar sus andanzas beisboleras en el año 1961 y debutó en la pelota local en el 1963.
Hay que resaltar que su talento lo llevó a participar en el béisbol organizado de Estados Unidos, Japón y de México. En México, también es de lugar destacar, que se convirtió en un gran ídolo.
Un temible bateador
Sin lugar a dudas, El Chilote Llenas es unos de los mejores bateadores que ha pasado por el béisbol dominicano.
Recordemos también que este gran símbolo del deporte nacional participó durante 18 campañas para deleite de todos los aficionados de esta media isla.
Dominicano
Comienza sus agotadoras jornadas en el año 1980, en una institución exitosa y compleja. Al examinar su historia hay que llegar a una seria y objetiva conclusión: Ha sido un ente de seriedad y eficiencias deportivas a toda prueba.
Permítanme citar esta lapidaria frase: “En la ley de la cosecha el más humilde campesino la conoce y se recoge lo que se siembra”.
Leamos estas interesantes estadísticas: El Chilote Llenas en su rol de pelotero profesional, ganó siete coronas como (siempre con su adoradas Águilas Cibaeñas). Como jugador, dos como mánager y cuatro en su función de gerente general o asistente.
Otros singulares números: seis coronas como presidente, cinco títulos en Series del Béisbol del Caribe.
Asimismo, más de medio siglo en el béisbol profesional de República Dominicana donde ha alcanzado 19 de 20 las coronas conquistadas por el conjunto aguilucho.
Inmortalizado al Pabellón de la Fama del Deporte Dominicano en el año 1990. En el 2008 fue exaltado al Pabellón de la Serie del Caribe por su eficacia y méritos acumulados.
Sencillo y solidario
Winston Llenas, hay que precisarlo, es un ser humano sencillo, solidario, noble, un caballero de primera línea social.
La palabra de El Chilote tiene valía (y alta credibilidad). También su palabra es enseñanzas, porque su opinión encierra sabios consejos y son fuentes sanas del saber. El Chilote es apreciado por todos por su extraordinario y fino trato con los demás y ni hablar de su disciplina y seriedad. Los citados adjetivos lo colocan sin ninguna duda, como un ícono de la región del nordeste y todo el territorio nacional.
Su entrega, generosidad, su recia personalidad y su espíritu de sacrificio, adornada por haber trillado una trayectoria rectilínea y su accionar dentro y fuera del deporte, lo llevan a constituirse en un ser humano excepcional del país. ¡Porque siempre ha sido coherente y leal!
El pasado habla
Pienso que la figura de Winston -Chilote- Llenas ha sido evaluada en lo positivo y en su justa dimensión.
Es la figura más emblemática de la historia del conjunto de las Águilas Cibaeñas y de todo el béisbol de esta nación que hoy tiene casi 11 millones de habitantes.
En síntesis
Si por sus hechos los hombres logran alcanzar su exaltación a la vida externa.
Entonces, el Estadio Cibao -que sirve de escenario a las Águilas en calidad de equipo home-club- debe llevar para la perennidad su nombre.
Este gran hombre, que lo sepan todos los deportistas de la sociedad dominicana, es un singular referente moral, de la región del Cibao. Es un símbolo viviente de las aguerridas Águilas Cibaeñas y de todo el país fundado, el 27 de febrero de 1844, por Juan Pablo Duarte, Padre de la Patria y restaurado el 16 de agosto de 1863, por otro gran patriota, Gregorio Luperón.
Que sea bautizado, ya, Estadio Winston -Chilote- Llenas. ¿Qué están esperando? ¡Recojan!
