El l6 de mayo último, el Club Libanés-Sirio-Palestino, Inc. procedió a desvelizar la galería de sus 2l presidentes, que consigno, desde su fundación el 05-05-l925, al cumplir el 87 aniversario de su fundación.
El acto es propicio para intentar un breviario histórico del club y la primera presencia árabe en RD,
En virtud del decreto 200 expedido por el presidente Horacio Vásquez el 26-06-l925, Gaceta Oficial 3662, concede la incorporación del Centro Syrio, con y griega, no con i latina, evolucionando a Centro Libanés-Sirio-Palestino.
Ese decreto del presidente Vásquez fue refrendado por el presidente Leonel Fernández mediante el decreto 2l2-98 del 03-06-l998, y sus estatutos con su nuevo nombre, fue aprobado el 02-l2-l997.
Hasta hoy, la única referencia escrita en un libro de la presencia árabe en nuestro país la publicó en l939 el periodista libanés Kassin El Himani, traído al país para fines de imagen internacional por el generalísimo Rafael Leónidas Trujillo, editando un tomo de loas a su gobierno y otro alusivo a la presencia árabe en el Caribe, RD, Haití, Puerto Rico, Jamaica y las islas holandesas de Aruba y Curazao, incluyendo una rica iconografía de familias árabes radicadas en esos países.
Las primeras presencias árabes en nuestro país empezaron a notarse en el transcurso de la I Guerra Mundial (l9l4-l9l8), que afectó al Oriente Próximo, lo que hoy es Siria, Líbano, Palestina, Transjordania (hoy Jordania) é Iraq, conforme describe Juan Bosch en su obra Breve Historia de los Pueblos Árabes, página 53.
En l9l7 Gran Bretaña y Francia liquidaron el dominio del Imperio Otomano en Oriente Próximo que se remontaba a l5l7, y para entonces, refiere Bosch, página 88, Siria, Líbano, Jordania y Palestina eran un solo país bajo la égida turca, que por eso a los árabes se les denomina incorrectamente turcos, llamado Siria o la Gran Siria, de donde se origina la inmigración árabe hacia muchos países de Europa, Egipto, el Magreb, América y RD.
La II Guerra Mundial (l939-l945) produjo otra ola migratoria en Oriente Próximo en idénticas direcciones que la primera, en razón de que existían precedentes de familias asentadas en los países citados.
El primer presidente del original Centro Syrio, nótese que escribía Syrio con y griega, no con i latina, fue el prestante caballero Elías Cheij y completaban la directiva Nemén Howley , secretario de actas; Isa K. Jaar, tesorero y los socios Elías Gubran, Teófilo Kirille, César M. Mok, Salín Aun, secretario, Felipe R. Licha, Juan Selím, José T. Diná y Regino Pérez, el único no árabe, muestra del espíritu gregario de la sociedad.
La iniciativa de agrupar en un centro social a los árabes de los diferentes países residentes en RD respondió al entusiasmo, originalidad y sentido gregario de los distinguidos componentes de la comunidad dominicana Nemén N. Terc, Nemén C. Howley, Andrés Yeje, Teófilo Kirille, Elías Cheij, Manuel Yabra y Gabriel Name, empezando a funcionar en la calle Pina a esquina arzobispo Nouel.
El entretenimiento de los socios consistía en jugar un dominó especial que llamaban sheibeessh, conversar y analizar la situación de la comunidad árabe y del país, especial en lo económico, que es la base dinámica de las sociedades.
El primer presidente fue Nemén N. Terc.
El año l925 también fueron fundados clubes árabes en Santiago de los Caballeros, asiento de una creciente y próspera comunidad árabe, en la calle Del Sol, pero como Club Libanés, que luego se mudó a la calle 30 de marzo, encima del famoso restaurant Antillas que fundó en los años 40ta. del siglo XX el inolvidable chino Ventura Ben, abuelo de la historiadora santiaguense Mukien Adriana Sang Ben. Su primer presidente fue Antonio P. Haché, libanés.
En Barahona y en San Pedro de Macorís, ese año l925, histórico en lo social para la comunidad árabe-dominicana, se fundaron clubes árabes, como Club Sirio.
En SPM su primer presidente fue el doctor José Hazim, aunque se postula que fue Abraham José Acta Fadul, y en Barahona el primer presidente fue Abraham Hazoury.
Nota: Es deber hacer constar mi gratitud a Yolanda Naranjo Vallejo de Ricart, secretaria del Club Libanés-Sirio-Palestino por el apoyo para este trabajo.
