Opinión

Los diputados del PRD

Los diputados del PRD

Todo indica que los diputados del minoritario Partido Revolucionario Dominicano optaron por la jubilación política al apoyar la reforma constitucional que permite que el actual presidente de la República pueda nuevamente ser candidato en los comicios del año entrante.

La jubilación sería doble, porque la Cámara de Diputados otorga un sueldo a todos sus antiguos miembros, cuyo monto económico depende del tiempo desempeñado. Pero hasta con un solo período de cuatro años un diputado tiene el privilegio de disfrutar de un jugoso sueldo por el resto de su vida, situación que contrasta con el grueso de los servidores públicos, a los que se les exige 30 años de trabajo para retirarse con un salario de miseria.

La jubilación de los diputados del reducido PRD no es intencional, pues todos quisieran seguir ocupando su curul, pero ¿con cuales votos contemplan reelegirse? Todavía el PLD les cumple incluyéndolos en la boleta electoral, en el marco del acuerdo entre Danilo Medina y Miguel Vargas, no es posible —matemáticamente hablando— que resulten electos con el voto preferencial.

Más del 95% de los votantes de esa coalición corresponden al PLD. Y los peledeístas suelen sufragar por sus compañeros de partido. ¿Cuál extra partido, exceptuando a Pelegrín Castillo, ha resultado electo diputado con los votos del PLD? Es cierto que cada uno de los diputados del PRD tiene una clientela, pero esa clientela también se reduce a su mínima expresión con la alianza con el PLD y el gobierno.

Los síndicos y regidores perredeístas que logren encabezar la boleta del denominado “Frente Progresista” sí tienen posibilidad de resultar electos. Pero tanto para unos como para otros el PLD ahora se está inventando encuestas, para finalmente levantar el pretexto de que con ellos no se gana y, finalmente, dejarlos como “perico en la estaca”. Y nada haría Miguel Vargas, porque su beneficio es otro.

Esos diputados del PRD no pueden obviar que sus verdaderos compañeros y amigos ahora están en el Partido Revolucionario Moderno. Y ellos no traicionaron al PRM, porque al momento de reformar la Constitución no pertenecían a esa organización. Nada se parece más a una guagua pública que un partido que busca sumar y ganar. Hay que permitir que se monte todo el que quiera.

El Nacional

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