Aunque seas el más alto, ten humildad, decía San Isidro, y me satisface honda y profundamente referirme al ex sargento de la Policía Nacional y amigo Julián Díaz Reyes, un ciudadano humilde y pobre, pero con inquietudes y dignidad, quien percibe una mínima pensión del Estado, que ojalá sea aumentada como la de tantos y tantas ciudadanos y ciudadanas que han servido a la patria.
Julián sufre algunos problemas audiovisuales, pero no se da por vencido. Es lector, junto a un grupo de amigos, de mis inquietudes de todos los viernes en este grandioso vespertino El Nacional y se reúne con ellos en el parque Enriquillo, en la avenida Duarte, a opinar y comentar diversos temas. A todos ellos, agradecimientos.
Una de esas mañanas frías de febrero, Julián me solicitó una entrevista. Se presentó a mi oficina de esta ciudad con unos papeles semiorganizados.
¡Grata sorpresa! Se pone en pie y con voz firme, me expresa: Doctor Rojas Nina, aquí le dejo esta recopilación hecha por mí, de pensamientos, frases y diversas opiniones de hombres y mujeres que están en la historia, pues desde hace 7 años y meses empecé a coleccionar y transcribir, pues quiero antes de morir a los pies de Cristo Jesús dejar algo para mi Patria, la juventud, mis familiares, los nuestros de la Policía Nacional y el pueblo dominicano.
La misma se titula Pensamientos y algo más, cuyos derechos reservados se encuentran registrados en la Oficina Nacional de Derecho de Autor, con el número 12105-06. El Prólogo lo estoy terminando para darlo a leer al gran Julián, y voy a luchar por su publicación.
Al escuchar estas frases, Julián empezó a llorar de emoción. Nos dimos un efusivo abrazo. La inédita obra cuenta de 215 páginas y contiene unas constelaciones de pensamientos y frases de autores diversos, entre tantos y tantas de Mahatma Gandhi, al decir: Señor ayúdame a decir la verdad delante de los fuertes y a no decir mentiras para ganarme el aplauso de los débiles, de Simón Bolívar al referir: Para el logro del triunfo es indispensable pasar por las sendas de los sacrificios.
Julián, también aboga por la defensa de la mujer, en un poema y alguna de sus estrofas expresa: Estoy clamando a los hombres que controlen sus placeres y que no manchen sus nombres, maltratando a las mujeres, el hombre que cree en nadie, solo en alcohol y placeres que no olvide que fue su madre también una mujer.
Julián se inspira en el amor, sufrimiento y dolor, escribiendo así: Me enamoré ciegamente el primer día que te vi, pero lamentablemente, tú no eres para mí. Sin aparentes motivos, siempre estás de mal humor, pero tus ímpetus agresivos, te distancian de mi amor.
Al nuevo escritor, pensador y poeta, y a todos los ciudadanos y ciudadanas, les transcribimos a Rabindranath Tagore al afirmar: Cuando más grandes seamos en humildad, tanto más cerca estamos de la grandeza.
¡Julián!, el que sabe esperar, puede triunfar.
