París. EFE. Varios cientos de personas participaron ayer en las marchas de indignados que convergieron en el centro de París, donde al final de la tarde se organizó una acoto con música y otras animaciones.
La jornada de los indignados comenzó por la mañana con la salida de la popular ciudad de Saint Denis, en el extrarradio norte de París de la llamada Marcha de las Banlieues, que se juntó con otras que partieron desde primera hora de la tarde desde diferentes puntos de la capital francesa.
Todas ellas confluyeron en la Fuente de los Inocentes de Les Halles, lugar del antiguo mercado de abastos, en la que se habían organizado actos festivos en los que no hubo gran participación, y que contaron con un fuerte despliegue de policías antidisturbios en los alrededores. Varias decenas de personas asistían a última hora de la tarde a cada uno de esos actos, que pasaban desapercibidos para la mayor parte de los paseantes de esa zona muy concurrida por jóvenes, en particular los sábados.
Los organizadores, en el texto de convocatoria, habían recordado sus motivaciones, y que han florecido en el mundo entero, movimientos sociales y ciudadanos, horizontales, solidarios y no violentos para exigir y construir una democracia real”. Se levanta un viento de indignación y de revuelta. Votar no basta.
Actuemos, añadían. Mañana está previsto que continúen la manifestación con nuevos actos en la capital francesa.
