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Los invidentes del Cibao se apoderan de emisora

Los invidentes del Cibao se apoderan de emisora

El Nacional
SANTIAGO
-Reunidos para comer o beber café  en una popular cafetería del centro histórico, gozan  sin límites el último acontecimiento gozoso.

Su vida es particular, especial, íntima, en cierta medida.

Se narran, en una sucesión vertiginosa, historias extraordinarias, cuentos breves anécdotas.

Viven limitados por el mundo físico y sin horizonte en el de la conciencia, la que les otorga una extraordinaria libertad.

Hay que acercárseles para darse cuenta que detrás de sus lentes oscuros, su mirada perdida en la nada y la risa espontánea y suelta, habita la ceguera.

La gente, por lo común, no los concibe fuera de un espíritu sombrío poblado de tristeza.

Lo extraordinario es que tienen “tomada” una emisora de radio, Radiolandia.

La conmovedora solidaridad que han tenido en esta emisora es admirada por mucha gente.

No todo el mundo se da cuenta de que les habla un ciego.

El trabajo lo realizan con profesionalidad, dedicación y disciplina.

 Es cierto que abundan en espacios de entretenimiento, deportes, comentarios, música, noticias y la actualidad.

Aunque la calle  llenas de obstáculos que apenas permiten caminar a los videntes no sin grandes dificultades sobre todo en la Navidad, nada detiene su filosofía positiva de la vida.

Los hay que son abogados, comunicadores, locutores e integrantes distinguidos de otras profesiones.

Han cursado sin contratiempos de importancia carreras universitarias exitosas, además.

Ahí no hay complejos, no hay pesimismo, no hay nada que recuerde lo siniestro de la oscuridad, el desconsuelo, el estrés, la autocompasión.

Han aceptado su mundo sin luz externa pero si se les trata, de la otra les sobra y pueden regalarla.

La presencia de estos invidentes es de ver.

A las once de la mañana, Sergio Almonte anima, con peculiar acento, el programa “Hablando de todo”.

A las 12 del mediodía, Ángel Espinal realiza “El Espacio de la tarde.”

A las dos de la tarde hay una “Escuela Abierta” para enseñarle al pueblo, un aporte tan valioso como original y que conduce Isidro Núñez.

Se ofrecen ahí comentarios de la actualidad, historias de interés comunitario.

Los sábados se produce el programa premium llamado  “Voces” por la Organización Dominicana de Ciegos, filial de Santiago.

Lo conducen Isidro Núñez y Jorge Luis Almonte.

A las cuatro de la tarde es el espacio “Más allá de la Luz”.

Se genera en las voces de Wilfredo Alba y Ángel Espinal.

Pertenece a la Asociación de Ciegos del Cibao.

Si se observa bien, se verá que ni los ciegos escapan a las divisiones y hay dos organizaciones producto de diferencias, cuyo desarrollo, procedencia y actualidad se prefirió no indagar por el momento.

Ciego no es quien no ve, si no quien no se da cuenta de lo ordinario y lo extraordinario de que goza o se revuelca, a dolorido, el mundo.

La ceguera no es contagiosa, la alegría si.

El Nacional

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