En 1998 la comunidad científica informaba a la comunidad terrícola que de los 19,000 genes que tiene el gusano caenorhabditis elegans, comparte más o menos la mitad de sus genes con la especie humana. Esto significa que aproximadamente 10,000 genes de una simple y sencilla lombriz, son idénticos a 10,000 genes de los seres humanos.

Un año más tarde la comunidad científica anunció que la descodificación del genoma del ratón demostraba que posee 30,000 genes de los cuales solo 300 se diferencian de los humanos y que tienen que ver con la capacidad del olfato de los ratones.

Por supuesto la descendencia del mono de los humanos ha sido aclarada con la anotación de que el más parecido al humano es el mono chimpancé.

En el 2006 la Universidad Nacional de Taiwán produjo cerdos fluorescentes En Dominicana, puercos. Estos cerdos fluorescentes tienen una aplicación para la extracción de tejidos y genes destinados a trasplantes. Inyectando los genes verdes fluorescentes de las medusas en los fetos de los cerdos, estos resplandecen en la oscuridad y sus órganos adquieren el color verde. Los científicos confían en que los trasplantes de órganos y tejidos de cerdos puedan solucionar la escasez de donantes humanos gracias a la elevada compatibilidad con el ser humano.

Parecería que la comunidad científica ha llegado tarde a esos descubrimientos de parentesco y compatibilidad que ya los dominicanos descubrieron y asumieron desde hace mucho tiempo.

Para comenzar, los símbolos de los partidos políticos criollos son animales. El Partido Reformista Social Cristiano (PRSC) cuenta con el gallo colorao, el Partido Revolucionario Dominicano (PRD) tiene al buey que más jala PRD, el Partido Revolucionario Social Demócrata {PRSD) el toro es su símbolo partidario.

Los equipos de pelota no se quedan detrás. El tigre, el león, las águilas, el toro, los pollos y el elefante.

Las definiciones de características físicas, de conducta, de habilidades, de condición social y de preferencia sexual se expresan con distintos animales de la fauna terrícola.

Así, la gallina es la buena hembra, la cacata es la fea, el mono para el feo varón, el pájaro es el maricón, el gato es el ladrón. Con el gallo, el tigre, el león, el caballo o el toro se definen las habilidades masculinas en cualquier circunstancia. La fiera se deja para el femenino. El perro, el chivo y por supuesto el puerco, ocupan el lugar despectivo de las identificaciones.

Los puercos han tenido un up grade. ¡Iluminan!!