Opinión

Los pseudo católicos

Los pseudo católicos

Los últimos censos y encuestas realizados en República Dominicana han ubicado el número de católicos del país en alrededor o por encima de 80% del total de la población. Sin dudas, una cifra bastante elevada que le ha servido a la Iglesia Católica para imponerse como el grupo no político de mayor influencia social de la nación. ¿Qué mejor tiempo de hablar de esto que en plena Cuaresma?

El viernes pasado tuve la oportunidad de ir a almorzar a un comedor de comida criolla cercano a mi oficina. Curiosamente y no obstante ser viernes de Cuaresma, el 100% de los comensales estaba disfrutando de enormes pedazos de carne.

Esto no es nuevo. De niño recuerdo la rigidez con la que se llevaba la regla de no comer carne en los viernes de Cuaresma. La negativa de mi madre a que se cocinara carne esos días hacía del almuerzo un momento muy desagradable cuando yo empezaba a hacer mis rabietas. Pero con el tiempo lo que solía ser una regla invariable, todos empezaron a buscarle trucos, empezando por inventarse una supuesta excepción con la carne de pescado, que con el tiempo se hizo extensiva a la carne de pollo, que rápidamente se convirtió en “no se puede comer carne roja”, hasta que finalmente ya nadie hace caso a eso y lo que dicen es que “hacen un sacrificio durante los 40 días para cumplir”. Sabrá Dios qué sacrificio de la porra es ese.

Las frentes manchadas de ceniza que solían ser el evento de los Miércoles de Ceniza, brillaron por su notoria reducción la semana pasada cuando el miércoles pasó sin pena ni gloria, opacado por las noticias del desfile militar y los desfiles de carnaval días después.

Según datos de la Secretaría de Salud Pública y el Banco Mundial, en este país la mayor parte de los más de 200,000 abortos anuales que ocurren son asistidos. Por lo que es seguro que  esas católicas incluidas en el 80%, no son tan devotas y  sus almas están condenadas al infierno conforme a su religión.  

Por igual se irán al infierno todos los católicos que violentan el mandato de la Iglesia en contra del control de la natalidad al comprar condones ( hasta los regalan), consumen píldoras anti-conceptivas, o peor, la píldora del día después; tienen sexo antes del matrimonio, cometen adulterio, los que no van a misa cada domingo ni en fiestas de precepto y un extenso etcétera, que  implica que del 80% que hemos  manejado, la mayoría ha condenado sus almas a servir de carne de BBQ de Satanás hasta el final de los tiempos.

Y ya se aproxima la Semana Santa, y me gustaría ver la estadística de  católicos que por encima de crisis económica optan por irse a la playa, campo o al exterior a  antes que poner pie en iglesia alguna.

Hay que admitir, en nuestro país y en el exterior hay muchos que siguen  los mandatos de la Iglesia que merecen  respeto, y que dejan sin excusas a los pseudo católicos que hacen lo que les da la gana.

Pero en un país donde la gran mayoría se excusa diciendo “soy católico, pero no soy tan fanático”, es tiempo de evaluar quiénes son verdaderos católicos y quiénes son pseudos católicos, y reevaluar la preponderancia de la Iglesia Católica tanto en la sociedad, como en el Estado mismo.

ogomez@redpolitica.com   

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