Opinión

Los salarios

Los salarios

Si seguimos creyendo que el problema de los salarios en nuestro país se va a resolver modificando de un plumazo el salario mínimo cada dos años, nunca vamos a llegar a nada. No sólo los ajustes graduales en el salario mínimo son, y van a seguir siendo, insuficientes para cubrir las necesidades básicas de la mayoría de los trabajadores que lamentablemente perciben el mínimo, sino que ese enfoque encerrado al sueldo mínimo va a seguir nublando el verdadero problema de los salarios en República Dominicana.

El reciente ir y venir en los medios sobre el aumento del 20% planteado por el Comité Nacional de Salarios, ilustra parte del problema del enfoque del salario a base de resoluciones. Por un lado una porción del sector empresarial está aprovechando el aumento del 20%, que ciertamente es desproporcional, para impulsar la reclasificación de empresas, agregando más distorsiones innecesarias a la economía, y eludir el aumento, alegando quiebras de negocios y despidos de empleados.

Por el otro lado, el sector trabajador sigue quejándose de que el incremento es insuficiente por no cubrir la canasta básica, y que millones de personas van a seguir forzadas a buscar alternativas para complementar sus ingresos para subsistir.

El salario no se puede seguir viendo como algo a trazar de forma arbitraria por acuerdos bajo aire acondicionado. Estos son el precio que se le asigna a un servicio (en este caso al trabajo) y como en todos los bienes y servicios ese precio va a estar afectado por la oferta y la demanda. Si en un país, como el nuestro, las inversiones privadas son limitadas, no hay competencia, el cumplimiento con la norma tributaria es costoso, las barreras de entrada para nuevos emprendimientos son altas, y las leyes laborales y de seguridad social son rígidas, la demanda de empleados no va a aumentar, y por ende los salarios tampoco van a aumentar.
El problema va desde las políticas públicas hasta la cultura empresarial dominicana, e incluye la educación y la capacitación de la mano de obra local. En todas partes del mundo donde se han producido incrementos generalizados del poder adquisitivo estos vinieron de la mano de políticas económicas liberales y abiertas, inversión privada, flexibilidad laboral y estabilidad regulatoria.

En ningún caso los ajustes de plumazo en los salarios mínimos han servido para mejorar las condiciones generales del ingreso.
República Dominicana se merece sincerizar su debate sobre los salarios y el ingreso. Seguir batiendo sobre las ramas un tema que no será solución de corto ni largo plazo es una distracción para que podamos implementar las reformas que desesperadamente se necesitan para cambiar el curso del futuro de nuestro país.

El Nacional

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