Opinión

Los salarios

Los salarios

Orlando Gomez

Mientras la saga por el aumento del salario mínimo se aproxima a su fin, quedará sin mencionarse la clave subyacente detrás del problema de los salarios en República Dominicana. Economistas, sindicalistas, trabajadores y periodistas han remarcado que el salario mínimo, aún con el aumento, no es suficiente para cubrir la canasta básica, lo que ciertamente es correcto pero no el verdadero problema.

Que, de acuerdo a los números de la TSS, casi el 50% de los trabajadores formales en el país ganen menos de $10 mil pesos es la verdadera tragedia y lo que debe movernos a mayor reflexión.

Las cifras del TSS no son exactas para toda la economía, ya que por un lado los negocios informales no contribuyen y en los formales es una práctica habitual reportar a la Seguridad Social sueldos por debajo a los realmente pagados. No obstante ello, que casi la mitad de los trabajadores dominicanos estén ganando dentro del rango de los diversos salarios mínimos debería ser alarmante.

En los países desarrollados con salarios mínimos, la porción de trabajadores que perciben dichos sueldos tiende a ser menos del 10%, quedando limitados a posiciones de servicio que no requieren mucha capacidad o experiencia. La mayoría de estos países están dentro de lo considerado el pleno empleo, donde menos del 5% de la población con posibilidades de trabajar se encuentra desempleada. En contraste, República Dominicana dista mucho de alcanzar esa posición.

La importancia del pleno empleo en los salarios es fundamental. La ley de la oferta y la demanda pudiera sonar como un eufemismo capitalista para los más ideólogos, pero es la ley y como tal ha funcionado a lo largo de toda la modernidad. Hasta que la República Dominicana no llegue a la plenitud de empleos, preferiblemente formalizados, la demanda de trabajadores no va a impulsar el precio que los empleadores están dispuestos a pagar por ellos.

Si las esperanzas de una mejora generalizada de los salarios en nuestro país la vamos a depositar en los ajustes al salario mínimo de cada dos años, nunca se alcanzarán las metas. El país tiene que mejorar su clima para hacer negocios y racionalizar su esquema tributario para promover la inversión interna y atraer la inversión extranjera.

En cuanto al salario mínimo, como parte del problema para hacer negocios en nuestro país, debe simplificarse su aplicación y favorecerse un esquema regional que tome en consideración el poder adquisitivo y los costos de vivir en cada región.

El Nacional

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