Quienes creen que el ajusticiamiento del presidente Ulises Heureaux, mejor conocido como Lilis, aquella tarde del 26 de julio del 1899, se debió exclusivamente a la bravura de los imberbes Ramón Cáceres, los hermanos, Jacobito y Ramón de la Lara, así como de Pablito Alnaud y Casimiro Cordero, entre otros, desconocen que la situación económica a la que había llevado el dictador al país, era ya insostenible.

Importa agregar, que las enseñanzas del educador puertorriqueño: Eugenio María de Hostos habían calado en nuestra juventud y estos elementos constituían razones objetivas y subjetivas para saber que la muerte de quien fue una vez el pupilo de Gregorio Luperón, estaba decretada.

Todavía hay quienes están convencidos de que el asesinato de Malcolm X, defensor de las libertades civiles, se debió a las contradicciones con su ex líder Elijah Muhammad, sin embargo, no hay dudas de que el carismático líder afroamericano, pudo haber salvado su situación, si no ofrece aquellas estúpidas declaraciones, donde se burlaba del asesinato del presidente John Kennedy.

Es más, quizás esta entrega de hoy, ”estuviera siendo escrita en francés”, si el general Emmanuel de Grouchy hubiese apelado al sentido común y acude en ayuda de Napoléon en aquel Waterloo como lo llamó Stefan Zweig.

A qué es a lo que quiero referirme, con estos ejemplos históricos, que aunque parezcan digresión, son los que justifican el mismo: Pues que el Movimiento Verde, lamentablemente, carece de líderes que hagan uso de Know-how, es decir, de los conocimientos políticos requeridos para tomar decisiones atinadas que lo fortalezcan.

Pienso que cuando el Movimiento Verde anunció que sometería penalmente al presidente Danilo Medina, ahí mismo se evidenció nuevamente, de que ese grupo de presión necesita con urgencia la ayuda de profesionales de la Política antes de que se desmorone por carecer del Know how al que hago alusión.

Sería una lástima, pues la democracia dominicana necesita de muchos movimientos sin importar el color, que luchen contra la impunidad y la corrupción. Pero no valen las buenas intenciones, pues ya se han perdido vidas valiosas y grandes procesos revolucionarios se han estancado por el desconocimiento de la dinámica social.