La inesperada muerte del artista Tony Capellán, en condiciones aparentemente accidentales y que está siendo investigada por las autoridades del Instituto Nacional de Patología, es una sensible pérdida para el arte y la cultura de República Dominicana.
De entre los artistas más cercanos a Capellán, la grabadista Belkis Ramírez y el pintor Jorge Pineda, indicaron a Qué Pasa! que no hay forma de expresar el dolor que se experimenta por esta muerte.
“Cuando muere un artista de este nivel y con una obra como que desarrolló Capellán, la partida física es una circunstancia. Quedan sus pasos y procesos en la estética comprometida y elaborada a partir de elementos que la sociedad de consumo consideraba desechos. Su obra es un mensaje y un compromiso”, dijo Ramírez.
Pedro Vergés, el ministro de Cultura, que reaccionó anoche mediante un comunicado, expresó su pesar por la repentina muerte de Capellán.
“Fue un apasionado de las artes, las que cultivó con pasión y entrega, convirtiéndose en una personalidad admirada y respetada por todos: Su repentina muerte nos llena de luto”, expresó Vergés.
Capellán era pintor, dibujante, escultor y sobre todo instalador, utilizando los elementos desechados por el mar, el cual consideraba que era un mensaje de la naturaleza al dispendio humano de los recursos. Estudió en la Escuela de Artes de la UASD y en la Art Student League of New York.
Capellán nació en Tamboril, Santiago, en el 1955. Formaba parte del Colectivo Quintapata.
Fue encontrado muerto, en su residencia en la calle Emilio Prud’Homme, a donde se presentó, alertada por los vecinos, una ambulancia del Sistema 911, cuyo personal paramédico determinó que Capellán aparentemente sufrió caída o algo parecido.
Investigación
Las autoridades del Instituto de Patología Forense realizaban las pesquisas para determinar las causas de la muerte del artista. Las versiones iniciales indican que habría sufrido una caída en su casa de la calle Emilio Prudhome, de la zona colonial.
