En República Dominicana hay empresarios artísticos que no se andan con rodeos a la hora de hacer la diferencia en la contratación de artistas de primer orden.
Toman acciones que sorprenden en una media isla que desde su fundación padece lo que para un país en desarrollo sería una maldición en tiempos de tantos avances tecnológicos: los maldecidos apagones, esos que ponen de rodillas a cualquier presidente, como ha sido la constante desde la fundación de nuestra sufrida República.
Retomando el tema, esos empresarios artísticos son arrojados, agresivos, temerarios, como uno que anda vuelto loco y sin ideas detrás de las agencias representantes de Madonna y Lady Gaga, a quienes pretende subir en escenarios dominicanos antes de que el 2015 se despida. La indiscutible Reina del Pop, la controversial Madonna, presentará dos conciertos los días 5 y 6 de septiembre en el Coliseo de Puerto Rico, como parte de gira “Rebel Heart Tour”, por lo que sería menos costoso su traslado a Santo Domingo tomando en cuenta la cercanía de ambas islas.
Lady Gaga, por su parte, anda girando junto a Tony Bennett, uno de los últimos grandes crooners de mediados del siglo XX, hasta el 1 de agosto del año en curso, luego iniciará su gira en solitario.
El empresario de marras está que no duerme, sus empleados lo ven deambular de oficina en oficina con la vista perdida, mascullando palabras, y con una calculadora en manos.
Eso sí, el hombre no se anda con rodeos y se ha dado par de viajecitos a los Estados Unidos, porque, de que se ha puesto pa’ eso, se ha puesto.
