Opinión

Males mortales

Males mortales

El cáncer, el sida, y otras terribles  enfermedades, son las causantes de la muerte de  cientos de miles de seres humanos  cada año. Sin embargo, esos padecimientos  letales todavía tienen una alta de incidencia en el mundo. ¿Pero qué hace que estas enfermedades golpeen inmisericordemente  a los seres humanos en pleno siglo XXI? Primero,  el atraso de la ciencia en encontrar el  antídoto a estos males; y segundo, la modernidad y el confort en que se desenvuelve la vida de las personas, sumado esto  a la irresponsabilidad de los organismos internacionales  de  la salud.

Los virus están en el ambiente. Sin embargo, instituciones como la Organización Mundial de la Salud, no asumen un rol más agresivo al momento de denunciar los orígenes de muchas de estas afecciones. La OMS fue muy dinámica cuando apareció la gripe aviar, pues ya los laboratorios habían fabricado la vacuna de esa dolencia,  la que les reportó ganancias  inconmensurables.

Se sabe  que hay un conjunto de artefactos que en ciertos ambientes producen cáncer, pero nadie  se digna  a por lo menos advertirle  al público. No es  un secreto, y pruebas de laboratorio han demostrado  que los utensilios de cocina revestidos de teflón pueden producir cáncer, empero, esos envases no traen ningún letrero que advierta el peligro a que se expone la gente   cociendo sus alimentos en esos enseres. Igualmente dañinos son  los hornos microondas. Asimismo la degradación del plástico.

 ¿Quién ha visto leyenda alguna que advierta lo pernicioso de los teléfonos celulares, los cuales  pueden producir desde derrames cerebrales hasta epilepsia  en la niñez, fruto de la radioactividad? Los celulares generan  miles de millones de dólares en  todo el orbe. Así también son de malignos  los bombillos de bajo consumo hechos de mercurio.

       

El Nacional

La Voz de Todos