Opinión

María Luisa, Ninina, in memóriam

María Luisa, Ninina, in memóriam

Solíamos pasear por aquí / Tú y yo / Tú orgullosa de tus compras en Macys / yo, una adolescente apenas salida del asombro.

Querías ofrecerme

todas las exquisiteces

pie de limón, pie de piña, de manzana

entonces yo no sabía que eras tú de todas

la mayor de las dulzuras.

 

Entonces Santo Domingo estaba lejos

distante de la dictadura que tanto te aprisionara

entre el horror y la “propiety”,  de las damas de tu época.

En Nueva York celebraste la boda de una de tus hijas

empacando el pasado, o al menos eso creías

mientras donabas tu anillo de bodas

a la causa

y le informabas a Fidelio, tu hijo errante

que ya podía volver a casa.

 

Era tu inmenso corazón

haciendo lo que sabías mejor,

amarnos.

 

 Aunque no pudiéramos escapar

de  la red hecha de imágenes

 periódico al romper el alba

 puente impreso donde las palabras

nos llenaban de isla la memoria  desierta.

 

Entonces yo era Canki y Marta y Atala

Porque Whitman decía que al poeta

 quien le tocaba el  corazón

Tocaba una humanidad sin  tiempo ni filiaciones

donde somos  eternos adolescentes

Hijos e hijas de todas las madres

 de todos los padres hijos o huérfanos

 Por eso hoy  llorando en esta Macys

 venida a menos

mirando sin mirar

contigo enfrente

una vez más

tengo que admitir tu amorosa

sabiduría implacable.

El Nacional

La Voz de Todos