Opinión

Marielle, feminista

Marielle, feminista

Susi Pola

Siendo negra, mujer, activista defensora de derechos humanos, feminista, lesbiana, socióloga, política militante del Partico Socialismo Libertad (PSOL), fue la quinta concejala más votada en las últimas elecciones municipales en Río de Janeiro. Nació y vivió en Maré, una de las favelas más grandes y violentas de Río, con 140 mil habitantes y a sus 38 años, era un símbolo de la lucha entre las mujeres negras brasileñas contra el racismo, el machismo y la violencia policial.

El miércoles 14 de marzo pasado, su carro fue interceptado en pleno centro de la ciudad de Río de Janeiro y asesinada de cinco balazos junto al conductor, quedando herida una de sus asesoras que también iba con ella. Más de diez disparos determinaron la masacre y dejaron instantáneamente muerta a Marielle. Venía de un acto de apoyo a las mujeres del barrio de Lapa.

Los autores de su muerte no están identificados, pero la Fiscalía informó que los técnicos confirmaron que las balas utilizadas pertenecen a la Policía. Nunca había sido amenazada. Pero, como dijera el periodista argentino Bruno Bimbi, “fue un acto político. Que Marielle fuera mujer, negra, favelada, bisexual, feminista, activista de derechos humanos y socialista no está “en segundo plano”. La mataron exactamente por eso”.

Las activistas feministas, somos políticas, porque, estemos donde sea y hagamos lo que hagamos, no podemos dejar de trabajar para sensibilizar e impulsar los derechos de las mujeres dentro de cualquier ámbito de la sociedad, porque postulamos que hombres y mujeres deberíamos tener los mismos derechos.

Y a la reivindicación y defensa de estos derechos regateados inequitativamente por la sociedad patriarcal, agregamos principios esenciales, como, una actitud crítica ante el poder tradicional que nos niega la igualdad de condiciones; generar conciencia sobre la mujer nueva y nuestro rol en el siglo XXI; replantear los valores sociales diseñados para un sujeto universal masculino y explorar nuevas posibilidades de desarrollo personal que dependa de nosotras mismas.

El 11 de marzo, tres días antes de que la asesinaran, Marielle Franco fue entrevistada por Servicios en Comunicación Intercultural, SERVINDI, con su eslógan “para un mundo más humano y más diverso”, a la pregunta de por qué hoy es importante el feminismo, respondía: “Para garantizar que las mujeres no estén en posiciones secundarias.

Para evitar el estatus de invisibilidad en que muchos quieren colocarnos. Para que podamos ocupar espacios en que seamos protagonistas […]porque en la medida en que hay mujeres hablando, el debate sobre feminismo, género, racismo está en juego y hace la diferencia”.

Para las feministas dominicanas el dolor por Marielle, debe ser productivo!

El Nacional

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