Opinión

Marketing multinivel

Marketing multinivel

Orlando Gomez

A través de mis interacciones con estudiantes y graduados de distintas universidades de nuestro país he ido notando un incrementado, y quizás peligroso, interés de parte de los jóvenes de nuestro país hacia los negocios que emplean el marketing multinivel (MLM).

La idea de “ser dueño de tu propio negocio” con promesas de dinero relativamente fácil, sumado a un alto desempleo en la juventud y los bajos salarios, sirven como una tormenta perfecta para que el fenómeno de los negocios MLM se propaguen como pandemia en nuestra clase media con todas las consecuencias que derivan de ello.

Es importante que tanto las autoridades y los jóvenes expuestos a este tipo de estructuras comprendan que una enorme cantidad de estafas emplean el modelo de MLM para atrapar víctimas, y que aún los negocios “legítimos” que usan MLM no suelen ser lo suficientemente transparentes en sus presentaciones y tienden a llevar a sus distribuidores a incurrir en enormes pérdidas, sin ningún tipo de garantías o seguridades.

Las diferencias entre un MLM “legítimo” y una estafa piramidal son con demasiado frecuencia difíciles de captar. La señal más obvia de una estafa piramidal es la exigencia del pago de una cuota de entrada para poder participar. Esto se acentúa si el esquema no vende ningún producto o, de hacerlo, es un producto regulado (servicios financieros y seguros, por ejemplo) sin obtener los permisos adecuados o productos que operan en mercados de difícil entrada. No obstante esto, la existencia en sí de un producto “competitivo” para vender dentro del esquema de multinivel, no implica una “legitimidad”. Si los ingresos por venta de productos en una empresa con MLM son menores a los ingresos por cuotas de entradas, estamos ante una estafa piramidal que ineludiblemente colapsará arrastrando consigo todo el dinero invertido por los que estuvieron debajo en la estructura. Inclusive las empresas que emplean MLM de forma “legítima” no están totalmente libres de pecado. Algunos reclutadores de muchas firmas con MLM tienden a exagerar o directamente inventarse los números de sus ventas así como los números de la empresa para atraer a incautos. Los exagerados precios que ponen muchas de esas empresas a sus productos conlleva a que, según confirman varios estudios estadísticos, solo una fracción de un 1% de todos sus distribuidores hagan suficiente dinero para cubrir los gastos en los que estos incurren, y tanto algunas empresas así como muchos de sus principales distribuidores tienden a obtener la mayoría de sus ingresos de la venta de “kits”, libros, discos motivacionales y de impartir conferencias, algo que escapa al distribuidor promedio. Lamentablemente todo esto queda envuelto en una atmósfera de culto alrededor de la marca y la estructura, que termina cautivando a cualquiera que no se mantenga en alerta.

La gravedad en ambas situaciones, sin embargo, va más allá del simple dinero momentáneo. No es cierto que usted será dueño de su propio negocio ya que usted no controla la propiedad intelectual de sus productos, ni la disponibilidad de inventario y ni siquiera los precios o costos. Usted es un no-empleado que probablemente no ganará ni para un salario de medio tiempo y estará sin un seguro, sin pensión de retiro y sin derechos laborales de ningún tipo, todo a cambio de un montón de amistades y relaciones familiares destruidas cuando les denigró a relaciones comerciales por presión del culto que caracteriza a las estafas piramidales y el MLM.

El Nacional

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