SANTIAGO. Un hombre y una mujer, que supuestamente se dedicaban a la venta, distribución de drogas y a cometer asaltados, fueron muertos a tiros por desconocidos el viernes a orillas del río Licey, en La Playita de Moca. En el hecho también resultó herido un niño de seis años hijo de la mujer asesinada.
La Policía presume que el doble crimen fue por un ajuste de cuentas. Bernardo Gil Zorrilla, de 27 años, y Luisa María Goris Torres, de 21, residían en el callejón de Nelson Hincha, en la carretera que comunica a Moca con La Vega. La pareja murió a causa de múltiples heridas de bala.
Mientras, el menor, hijo de Goris Torres, resultó lesionado en la cabeza y en la mano izquierda.
En el lugar donde fueron hallados los cuerpos, los investigadores policiales encontraron en un bolsillo del pantalón de la dama un tabaco que se presume es de marihuana y una caja de fósforos; así como cuatro casquillos de pistola calibre 9 milímetros, un bulto con prendas de vestir y una motocicleta Yamaha 115, en la que se cree se desplazaban.
La Policía informó ayer que interroga a varias personas con el propósito de esclarecer el hecho y dar con los responsables. Precisa el informe policial que en los interrogatorios, Eladia Díaz Gil, de 46 años, madre de Bernardo, dijo a los investigadores que tenía dos años que no veía a su vástago y que “éste se dedicaba a cometer asaltos y a vender drogas, junto a Goris Torres”.
