SANTIAGO.- Cuatro hombres vestidos de camuflaje negro similar al que usa la Policía Nacional asesinaron de cuatro balazos esta mañana a un empresario ganadero de Puerto Plata a quien despojaron de una pistola y una suma indeterminada de dinero, minutos después de partir a realizar transacciones de compra y venta de leche.

Rubén Almonte, de 50 años, fue interceptado por los asaltantes en La Vigía, cuando se dirigía en su camión hacia Montellano desde el paraje Las Tres Canas, de El Cupey, donde residía. Testigos aseguraron que el grupo se desplazaba a bordo de un carro Toyota azul, en tanto que la Policía de Puerto Plata informó que detuvo a dos personas, para fines de investigación.

Almonte, esposo de Juana Spencer, asistente del procurador de Medio Ambiente de Puerto Plata, Domingo Belliard, fue alcanzado por varios disparos a eso de las 6:00 de esta mañana. Los camuflados lo despojaron de la pistola y de un bulto en el que regularmente portaba el dinero que utilizaba para la compra y venta de leche.

El ganadero conducía su vehículo con destino al municipio Montellano, para pagarles la compra de leche a unos 50 ganaderos. El paraje El Cupey, ubicado detrás de la loma Isabel de Torre, se ha caracterizado por ser la zona más importante de la industria ganadera en Puerto Plata, donde desde hace años se celebra una feria que reúne a los principales hacendados de la zona.
A media mañana de este lunes la Policía en Puerto Plata informó que desde el mismo momento en que se produjo el asesinato, miembros de la Dirección de Investigaciones Criminales (Dicrim) iniciaron la búsqueda de los responsables.
El cadáver de Almonte se encuentra en el Instituto Nacional de Ciencias Forenses (Inacif) de esta ciudad, para los fines correspondientes.

El presidente de la Asociación de Ganaderos de Puerto Plata, Bienvenido Ripoll, condenó el asesinato de Almonte, a quien definió como uno de sus miembros más trabajadores y responsables de la entidad y aseguró que ese no es el primer caso de agresión física y robo que ocurre con sus miembros. Ripoll resaltó que Rubén Almonte se dedicaba a la compra y venta de leche y que suplía del alimento a una empresa de productos lácteos de Sosúa.

Según explicó, regularmente el primer día de cada mes muchos de los ganaderos de la zona salen a pagar la leche que compran en la semana anterior, y que aparentemente los asesinos de Almonte conocían esa rutina.

Sin embargo, aclaró que desconoce qué robaron los matadores y que hay que esperar que los familiares de la víctima, quienes están en estado de shock por lo sucedido, expliquen lo que sustrajeron los delincuentes.

“Era un hombre productivo de la comunidad El Cupey, nosotros culpamos al Gobierno que es responsable de la seguridad nacional y cada día se propaga más la delincuencia y no toman medidas, no hay ningún accionar” se quejó Ripoll.

UN APUNTE

Condenan asesinato