Siempre me conmueve compartir con Matías Bosch. Las ideas estallan en esa cabeza que imagino la de Don Juan joven. Es tanto lo que Matías tiene que decir que las palabras se le atropellan.Sonrio.
El estudio que acaba de presentar: “El Informe de Pensiones: Seguridad Social o Gran Negocio?”, demuestra que las ganancias de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP) superan los 500 millones de dólares, con una rentabilidad promedio de 35.8% para su patrimonio, y de los trabajadores de un 4.98%.
Lo insólito es que los fondos están invertidos en instituciones públicas. El Banco Central, por ejemplo. Es decir, los fondos se le prestan al Estado, lo cual le permite contar con una mayor liquidez para hacer frente al gasto público, pero lo que no se dice es que al convertirse en deuda pública, la tienen que pagar los propios trabajadores con sus impuestos, aunque el dinero que se presta al gobierno es su propio dinero. Un negocio redondo para los bancos.
Mi pregunta para Matías fue sobre quien puede ordenar esteasunto, es decir, plantearle a los Bancos: muy bien, ustedes saben deinversiones, así es que aquí están nuestros ahorros, y de las ganancias ustedes deben cobrarse el porcentaje que cuesta su trabajo, pero el gran monto de estas debe regresar a los trabajadores en un aumentos sustancial del monto de sus pensiones que ellos gastaran como estimen necesario, o les plazca.
Y eso debería ordenarlo el Estado ya que los Sindicatos son tan débiles en su poder de negociación que tienen que delegarlos en un mediador cada vez que de salarios, o reivindicaciones, se trata. Losresultados de esta mediación son de todos conocidos.
Cada vez que cruzo por elMéxico con Delgado veo a un grupo de caneros arrinconados y filmados por un cordón policial, reclamándole al Estado pensiones de dos, tres, mil y cuatro mil pesos. Cuando comparo estas pensiones, con el medio millón de pesos mensuales que se han asignado algunos individuos por un año o dos de “trabajo”, vomito.
A esta masa de caneros se suman ahora las familias de los policías, pidiendo un aumento para pensiones de tres, cuatro, cinco y seis mil pesos, para salarios que no llegaron a diez mil pesos mensuales. Vuelvo y vomito.
El metafórico Omeprazol del poeta Roque Dalton no curara la ulcera que devora el cuerpo nacional. La desmedida ambición de lucro es una enfermedad que puede comenzar a curarse con una acción gubernamental que reordene a desigualdad.
Gracias Matías por lo que me toca (un modesta pensión después de doce años de intensa, sostenida y documentada labor en Cancillería, cuyo monto está en Internet, querido Alvarito.
Por: Chiqui Vicioso luisavicioso21@gmail.com
