Nada es más cierto que la afirmación de que la comunicación es la base fundamental para armonizar las relaciones entre las personas.
“Hablando la gente se entiende”, es una famosa y cierta frase que se ha aplicado por muchos años, dando excelentes resultados cuando ambas partes manifiestan abiertamente su sentir e inconformidad.
Las relaciones de pareja no son la excepción de estas reglas, pero, las parejas hablan de temas domésticos, de los hijos, de la familia, de sus trabajos, pero no de sexo, según afirma el doctor José Miguel Gómez, psiquiatra, investigador y educador de la salud mental, en la tercera edición de su libro “Parejas inteligentes”.
Dice que nadie quiere tocar el tema, está implícito, somos grandes y se supone que de eso sabemos y está sobreentendido.
“Sin embargo, las disfunciones sexuales como son la falta de deseo, el no lograr buena excitación en sus relaciones sexuales; como son la falta de caricias, besos, ternuras, antes de la penetración, o sencillamente sentir dolor o molestia, llevan a muchas parejas a evitar las relaciones, o a sufrir en silencio, y cuando no, a fingir una excitación, deseo u orgasmo no alcanzado”, detalló.
Gómez manifiesta que algunas mujeres temen abordar este tema con sus parejas porque no saben aceptar la responsabilidad de su propia sexualidad, otras por costumbres sociales aprendidas desde pequeñas, cuando se pensaba que hablar de sexo era malo o sucio.
También se decía que esos eran temas de mujeres de la calle. Algunas callan además por temen humillar el ego masculino de su pareja, que suele ser muy vulnerable.
Y entonces ¿Cómo inicio el tema?
Convencidos de que hay que hablar de sexo con su pareja, queda en el aire la pregunta de cómo hacerlo, cómo iniciar el tema.
José Miguel Gómez recomienda en su publicación que sea en la intimidad, en el carro, viendo una película, leyendo un artículo en una revista o periódico coméntelo con su pareja para provocar el tema.
“Empiece a expresar lo interesante de sus fantasías, planes o creatividad, comente las posiciones sexuales que le gustaría probar”, dijo.
También se puede comenzar la conversación a través del lenguaje corporal o con gestos, miradas, seducción, lo que es llamado comunicación extra-verbal. El profesional afirma que cada quien tiene su propio mapa sexual o diferentes zonas en las que se excitan al ser tocados.
“Nadie en una relación sexual es adivino, cada quien debe decir dónde le gusta ser tocado, con qué tipo de presión y en que ritmo. Esto es importante ya que hay parejas poco expresivas, parcas y tímidas, llenas de temores a la entrega, porque piensan que si dicen o expresan con emociones y sentimientos, pierden fuerzas o poder frente al otro”.
Gómez evalúa que pensar de esta forma no solamente es absurdo, sino que lo limita a usted y su pareja de disfrutar, ser feliz y tener una sexualidad sana, libre de tabúes y perjuicios.
El psiquiatra concluye que ya es hora de que las parejas entiendan la importancia de establecer una comunicación franca y abierta sobre el tema para beneficio de su vida sexual.
