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En la censurada Era de Trujillo eclosionaron los poetas más representativos del Parnaso Dominicano, Virgilio Díaz Ordóñez (Ligio Vizaldi), Francisco Domínguez Charro, Franklyn Mieses Burgos, Héctor Incháustegui Cabral, Manuel del Cabral (Cunito), Osvaldo Bazil, Juan Goico Alix, Domingo Moreno Jiménes, Antonio Fernández Spencer, Ramón Emilio Jiménez, Tomás Hernández Franco, Freddy Gatón Arce, Pedro Mir, Lupo Hernández Rueda, Rubens Suro, Tomás Morel.
Los poemas más emblemáticos dominicanos de siempre son Yelidá, de Tomás Hernández Franco; El Poema de la Hija Reintegrada, de Domingo Moreno Jiménes; Vlía de Freddy Gatón Arce y Compadre Mon de Cunito Cabral.
Son deidades mayores en el altar del parnaso dominicano.
Los poetas post Trujillo no se aproximan lo mínimo a la grandeza de los aludidos.
En referencia a los escritores de la Era de Trujillo, Víctor Garrido Puello, Francisco Eugenio Moscoso Puello, Sócrates Nolasco, Juan Isidro Jiménes Grullón, Juan Bosch, Federico García Godoy, Ramón Marrero Aristy, Ortilio Virgil Díaz (Vigil Díaz), Julio González Herrera, Joaquín Balaguer, el más prolífico, enjundioso y completo de todos, escritor, historiador y poeta; Flérida de Nolasco, Virginia De Peña de Bordas, Hilma Contreras, Pedro y Max Henríquez Ureña, Manuel Arturo Peña Batlle, Melba Marrero de Munée, Tulio Manuel Cestero, que con su novela La Sangre, integra las novelas cumbres de la literatura dominicana que completan Over de Marrero Aristy, Enriquillo, de Manuel de Jesús Galván y Navarijo de Moscoso Puello; Manuel Rueda, poeta, escritor, músico, crítico de arte, un portento montecristeño singularísmo y genial en Bienvenida de la noche y Pluralema.
Los pintores de la Era de Trujillo son hasta hoy, insuperados.
Gilberto Hernández Ortega, Guillo Pérez, Yoryi Morel, Jaime Colson, Luis Romero Nouel, Mario Grullón, Ramón Oviedo, Antonio Prats Ventós, Mariano Eckert, Príamo Morel, Ada Balcácer, Rosa Tavárez, Plutarco Andújar, Joaquín Priego, Radhamés Mejía, Marianela Jiménez Reyes, Paúl Guidicelli, Miguel de Moya, Darío Suro y Fela Antuñano.
En una luminosa trova post Trujillo de notables pintores es obligatorio consignar a Iván Tovar, José Ramírez Conde (Condesito), Miguel Núñez, José Cestero, Juan Medina, Natalia Conde, Fernando Ureña Rib, Alberto Ulloa, Dionisio Blanco, Roberto Flores, Vicente Dopico Lerner, Vladimir Velázquez, Souci de Pellerano, Elsa Núñez, Ángel Haché, León Bosch, Fernando Peña Defilló (Papo), José Perdomo, José Félix Moya, José Rincón Mora, Luis Martínez Richiez, Julio Susana, Justo Susana, Cándido Bidó, Silvano Lora, Tomás López Ramos, Carlos Mario Grullón, Clara Ledesma y Eligio Pichardo.
Los historiadores de la Era de Trujillo, personificados en Ramón Marrero Aristy, Emilio Rodríguez Demorizi, el más prolífico de todos con más de un centenar de obras publicadas, Vetilio Alfau Durán, César Herrera Cabral, Alcides García, Manuel de Jesús Goico Castro, Julio Jaime Julia, Rafael Senior, Manuel de Jesús Mañón Arredondo, Rufino Martínez, Julio Genaro Campillo Pérez, seguidos post Trujillo por Frank Moya Pons, Bernardo Vega Boyrie, Hugo Tolentino Dipp, Orlando Inoa Bisonó, Franklyn Franco Pichardo, Mukien Adriana Sang Ben, José Chez Checo, Juan Daniel Balcácer, Carlos Dobal Marques, Edwin Espinal Hernández, Juan Ventura, Euclides Gutiérrez Félix, José Miguel Soto Jiménez, Filiberto Cruz Sánchez, Olga Lobetty Gómez.
Entre los novelistas post Trujillo es preciso consignar a René del Risco Bermúdez, Efraim Castillo, Marcio Veloz Maggiolo, Salvador Gautier Castelón (Doy), Viriato Sención, Manolito Mora Serrano, Roberto Marcallé Abreu.
Economistas de la Era de Trujillo se destacan Jesús María Troncoso Sánchez, Salvador Ortiz, Milton Messina, Diógenes Fernández, Julio César Estrella, José Santos Taveras y Frederic Emam-zade.
