SANTIAGO. El miembro de la selección nacional de baloncesto de mayores, Rigoberto Mendoza (Vikingo), llenó de alegría este viernes a decenas de niños del club Ensanche Bermúdez tras impartir una clínica en un amplio campamento realizado en el polideportivo del club Sameji.
La actividad contó con el gran apoyo y respaldo de la Fundación Deportiva Minaya (FDM), institución que se ha convertido la salvadora del deporte en Santiago y varias provincias del país, en diferentes disciplinas deportivas.
Esta clínica se impartió como parte del programa de fomento que llevan a cabo el Club Ensanche Bermúdez y la Fundación Deportiva Minaya (FDM) y el propio jugador de ayudar a los atletas con talentos y escasos recursos.
A Mendoza le acompañaron los reconocidos jugadores Osvaldo López y Lennin Sosa (El Cangurito), quienes realizaron importantes aportes de sus conocimientos del juego.
Además formaron parte el preparador físico Bladimir Peña y el entrenador Miguel Toribio (Sammy).
El vicepresidente de la Fundación Minaya, Lenny Minaya Rodríguez, habló a los jóvenes, a quienes motivó a que practiquen el baloncesto con pasión, sin apartarse de sus estudios.
De igual modo, el licenciado Félix Alcántara se dirigió a los atletas en su rol de director de Deportes de la provincia de Santiago y en representación del club Ensanche Bermúdez, donde les exhortó a los niños y jóvenes que deben de continuar sus estudios y practicar deporte para que en el mañana sean de bien para la sociedad y su familia.
Al finalizar la actividad, Rigoberto Mendoza dio un discurso, donde hizo énfasis en la disciplina y respeto como sus fortalezas y les instó a que se dediquen con superación y lo tomen en serio, ya que con el trabajo del baloncesto se puede vivir de manera digna.
La clínica estuvo coordinada por los ejecutivos de la Fundación Deportiva Minaya (FDM) y el Club Ensanche Bermúdez con la colaboración del selección nacional Rigoberto Mendoza (Vikingo). Al finalizar el evento los ejecutivos de ambas instituciones procedieron a realizar la entrega de un delicioso y rico almuerzo a todos los atletas que participaron, asimismo a los niños que presenciaron la clínica.