La escuela es el lugar donde nuestros niños vivirán nuevas experiencias, adquirirán nuevos conocimientos y compartirán con otros niños a través del juego.
¿A qué edad mi hijo debe ir a la escuela? Esta es una pregunta que causa en los padres mucha angustia e incertidumbre porque es un paso, que aunque es necesario, es difícil de dar.
Leyshy Cabrera, psicóloga clínica infanto-juvenil, especialista en inclusión educativa, afirma que la edad adecuada para que los pequeños sean inscritos por primera vez en la escuela es a los tres años.
“Los 3 años es el momento más idóneo. A esta edad ya han adquirido mayor autonomía y no sienten la necesidad de contacto constante con su madre, ya que su desarrollo emocional ha sido fortalecido por sus padres al haberle brindado exclusividad y contención” explica.
Si aún no estás muy segura, en cuanto si tu niño está listo para estar lejos de ti, mientras recibe una escolaridad formal, solo debes analizar sus habilidades y capacidades para saber si ya puede asistir.
La habilidad más fundamental es la autonomía, al desglosarla se hablaríade adquisición del habla, marcha independiente, control de esfínter, comer solo, vestirse y desvestirse (vagamente) y dar las gracias y pedir ayuda.
Cabrera, quien tiene su consulta en el Centro Vida y Familia, dice que un niño que permanece en casa generalmente tiende a mostrar mayor desconfianza para relacionarse con otros, no le gusta compartir y se angustia ante situaciones de separación.Mientras que un niño ya escolarizado ha adquirido mayor autonomía y disfruta del contacto mostrando mayor apertura ante cambios y procesos de separación, a su vez cuenta con herramientas pedagógicas que han estimulado áreas de desarrollo.
Existen ventajas y desventajas, en el hecho que un niño asista muy pequeño a la escuela, manifiesta la especialista.
Las ventajas y desventajas siempre estarán ligadas al acompañamiento que le dé el adulto, sin embargo a nivel general podemos describirlas de la siguiente manera:
Desventajas: tienden a enfermar más, en algunos casos se les sobreestimula, Carecen de la posibilidad de establecer un apego seguro.
Ventajas: Fortalece su sistema inmunológico, reciben estimulación especializada y enfrentan desafíos sociales.
Expectativas
Tal vez como madres, pensaríamos que crearles expectativas a los niños sobre la escuela es una buena idea, para que en su primer día se sientan motivados y en confianza, pero no es así.
La psicóloga, explica que las expectativas de ninguna manera son buenas pues restan el factor sorpresa.
“Siempre recomiendo que motiven a los niños a vivir el presente y hagan a un lado las expectativas y así no dar cabida a la ansiedad. La expectación mayormente va acompañada de la desilusión pues está cargada de fantasías” dice.
Aunque las expectativas no son aconsejables, para su primer día de colegio, lo puedes preparar de la siguiente manera: involucrarlos en el proceso de alistamiento, explicarles el itinerario, permitirle elegir su merienda a través de opciones preestablecidas, adelantarles la hora de dormir y despertarlos con alegría, y proveerles un ambiente armonioso.
“Mami no llores”
Sí, somos lloronas. Nos provoca sentimientos encontrados al ver a nuestros bebés crecer y dar su primer paso hacia la independencia, como en su primer día de escuela. Por tal razón, nosotras somos las que terminamos en un mar de lágrimas, mientras ellos con una gran sonrisa de felicidad, caminan hacia su salón de clases.
Para la doctora Leyshy, no hay manera de evitar las lágrimas esos primeros días, sin embargo dice que es importante tomar en cuenta que nuestros pequeños deben sentirse a salvo y protegidos, por lo que si rompemos en llanto y demostramos tristeza, ellos se sentirán atemorizados y entenderán que algo malo les podrá ocurrir.
Todo lo contrario ocurrirá si les explicamos que estamos emocionadas y orgullosas de verlos crecer, así ellos aprenderán que las emociones naturalmente forman parte de la vida y que es permitido expresarlas.
UN APUNTE
Elección del kinder
La elección del centro educativo es muy importante, pues en éste como padres depositaremos nuestra confianza, no solo de que nuestro hijo aprenderá, también que estará bien cuidado.
A momento de seleccionar la escuela o colegio siempre se debe considerar la afinidad, confianza e identificación con el modelo que plantean. A patir de allí, lo siguiente: ubicación, religión, valores y conceptos éticos y morales, instalaciones, matrícula y actividades extracurriculares.
