Aunque usted no lo crea, los niños y adolescentes cuando no logran obtener respuestas adecuadas en su día a día, sufren de estrés o estrés infantil.
Así lo afirma la psicóloga clínica infanto juvenil Renée Menara, quien define el estrés infantil como el conjunto de reacciones, tanto a nivel psicológico como biológico, que se producen por situaciones que el niño no puede controlar, y por ende altera su equilibrio general.
“La ansiedad producto del estrés en los niños y adolescentes, puede ser marcada por muchas y variadas circunstancias, entre ellas la escuela, el odontólogo, una nueva casa, un paseo, muchas actividades extracurriculares, en fin, son innumerables”, detalla la profesional, quien agrega que no se pueden prevenir, pero si, podemos controlarlas con la ayuda de un especialista de la conducta, de los padres y de los profesores.
Menara explica que debemos tener presente que el estrés infantil, puede ser causado por cambios positivos o negativos los cuales debemos diferenciar para poder ayudarlos.
“Un cambio negativo, puede ser la muerte de un familiar o la separación de los padres y un cambio positivo en la vida de los niños y adolescentes, podría ser un viaje a un lugar que les guste. En cualquiera de los casos la ansiedad se hace presente causando, dolor de estómago y de cabeza, angustia, fiebre, apatía, pérdida del apetito, lloro, pesadillas”.
Su desarrollo físico emocional
El desarrollo físico/emocional de niños y adolescentes se manifiesta de forma diferente, en el niño, si bien se puede ver en edad temprana, su nivel de ansiedad estará vinculado al nivel de las tareas que tenga que cumplir, por lo tanto, el infante necesita de guía y orientación para poder dar respuestas idónea de acuerdo a su edad.
Menara, quien tiene su consulta en el Centro Vida y Familia, agrega que con los adolescentes se tendría que tener un cuidado muy especial y estar muy atentos, porque sus niveles de estrés podrían presentar síntomas muy parecidos al estrés de los adultos.
Eston es -dice- tomando en consideración que un adolescente podría estar expuesto a ser una víctima de violencia e intimidación y en ambos casos, los síntomas físicos y emocionales se harán evidentes.
Consejitos útiles
Algunos consejos para ayudar a nuestros hijos son:
-Enseñarles a ser tolerantes con las personas y las situaciones que les causen frustración.
-Hacerles sentir que su casa es segura.
-Elegir un colegio adecuado y acorde con la personalidad del niño.
-Propiciar en casa la comunicación asertiva y la escucha atenta, para que el niño sienta la libertad de expresar lo que piensa y siente.
-Escucharlos sin criticar.
-Estar pendientes a los síntomas de estrés que presente el niño y tratar de resolverlo.
-Estar pendiente a las asignaciones del colegio, pero al mismo tiempo garantizarles momentos de descanso y diversión.
-Vigilar que su alimentación sea saludable.
Mientras, es necesario abordar el estrés infantil desde el seno de la familia y con la ayuda de los maestros.
Es importante, para niños y adolescentes saber que cuentan con sus padres, como es responsabilidad de los padres ser parte de la solución de los problemas que enfrentan sus hijos. Finalmente, los padres saben que cuentan con la práctica y la comprensión de los psicólogos para abordar la situación humana por la que atraviesan sus hijos.
