Decisión inteligente
La inadmisibilidad de la pretendida homologación del acuerdo a que arribaron el Procurador de la República y la constructora Odebrecht decidida por el juez Alejandro Vargas, merece ser considerada inteligente y justa por su estricto apego a la Ley y al Derecho.
También aleccionadora por cuanto sienta un precedente que tendrán que registrar los archivos de la jurisprudencia nacional en materia penal. Así el licenciado Eduardo Jorge no podrá calificar desacertada la decisión del magistrado coordinador de los Juzgados de Instrucción.
Tampoco podrá tildar de grosera incongruencia que en la brillante motivación de su veredicto, el probo jurista apelara al Derecho Comparado al citar la jurisprudencia de Guatemala; algo que no desconoce el abogado de los banqueros y experto constitucionalista.
Desacertada y grosera ha resultado su reacción, aunque, muy justificada. En el ejercicio del Derecho cada quien, puede elegir lo que más le convenga sin que importen los escrúpulos.
No sorprende que el mentor de la trapacería para lograr la homologación en Instrucción sea el mismo de las subjetivas calificaciones de marras. Jean Alain Rodríguez no tiene capacidad ni la suficiente argucia para instrumentar un expediente de esa naturaleza.
Todo el mundo sabe por qué y por quién está en el cargo el licenciado Rodríguez. Dios aprieta, pero no ahorca.
El caso Odebrecht ha puesto a la sociedad civil a remover el altar de la corrupción económica y sexual de este gobierno.
El propósito que el Ministerio Público cargara con toda la responsabilidad.
