Opinión

MI VOZ ESCRITA

MI VOZ ESCRITA

Si la gente sana de la cúpula dirigencial del Partido Revolucionario Dominicano, es decir, la que no medra ni ha medrado nunca; y que, sin temor a equívoco, de ser contada, de los dedos de una mano sobrarían no menos de dos, no se aboca con la prisa que demandan las actuales circunstancias a erradicar de cuajo el cáncer que viene socavando sus raíces, pensar siquiera en otra oportunidad igual es la más remota de las utopías.

La empresa no es fácil, diría cualquiera de los medrantes; por cuanto están conscientes de que el propósito conlleva sacrificio. Sin embargo, la realidad es que la presente coyuntura puede ser capitalizada, y obtener excelentes resultados. Solo hay que hacer conciencia del “moméntum”en función de la mecánica newtoniana. En síntesis, esa concepción persigue concentrar todos los esfuerzos en una sola dirección, a los fines de lograr un objetivo.

En el caso del PRD, lo fundamental es fortalecer su condición de fuerza opositora a través de la acción. Desgañitarse, si es preciso, denunciando quiénes son los culpables del desbarajuste económico que ahora se le pretende endosar a la clase media y, por vía de consecuencia, a los ya pobres de solemnidad. Ahora bien, para conseguir el éxito deseado, la razón de actuar debe estar exenta de todo tipo de influencia.

Sobre todo las endógenas, por cuanto, paradoja de la vida, es en las entrañas mismas del partido blanco donde se origina la antinomia, las funestas contradicciones. Se me ocurre que sería prudente desalojar la hipocresía del ámbito partidario perredeísta. Es imperdonable que se anquilose al PRD con una división de hecho que no permite que avance.

El ciudadano ordinario, esté o no organizado, política o socialmente, está consciente de todo lo sucedido, lo que sigue y lo que seguirá pasando con el visto bueno de la claque peledeísta que desde el Poder se ha comportado como una verdadera asociación de malhechores. Sin embargo, luce indiferente, debido a la inercia de los que “no lavan ni prestan la batea”…

El Nacional

La Voz de Todos