NUEVA YORK.- Él luce como un as, lanza como un as y, lo más importante, gana como un as. Ya no hay ningún argumento plausible de que Michael Pineda no es oficialmente el as del ahora empobrecido cuerpo de lanzadores de los Yankees.
Finalmente saludable este año y, sin duda, dominante una vez más el domingo, Michael Pineda se ha apoderado totalmente de ese papel después de tres temporadas en el Bronx devastado por lesiones. En siete impresionantes entradas, el ponchó a 16, una marca personal, mejorando a 5-0, mientras daba a los líderes Yanquis su tercera victoria en una serie de cuatro juegos sobre su rival Baltimore, 6-2, en el Yankee Stadium.
“Mi creencia es que no piensa realmente mucho al respecto”, dijo Girardi antes del partido sobre el estatuto de Pineda como abridor No.1. “Mi creencia es que simplemente sale ahí cada quinto día, hace su trabajo, le encanta competir, se divierte, nos entretiene con algunas de las cosas que hace por ahí”.
“Mi creencia, y no le he oído hablar de ello – pero eso no significa que no lo hace – es que él no piensa en ello”.
El esfuerzo del domingo no llegó a ser su segunda salida seguida sin carreras, sólo porque J.J. Hardy haló un resbalón en 2-2 para un jonrón con un out por el bosque izquierdo en la segunda entrada. Pero los 16 ponches de Pineda lo empataron con David Wells y David Cone con la segunda mayor cantidad en un partido en la historia del equipo, sólo detrás de la marca de un juego de Ron Guidry con 18 en 1978.
Carlos Beltrán conectó finalmente un cuadrangular por primera vez desde el pasado agosto, y Didi Gregorius impulsó dos carreras, incluyendo un sencillo productor clave en una cuarta entrada de cuatro carreras de los Yankees. Brian McCann también se fue profundo por los Bombarderos, que mejoraron a una marca líder en la División Este de 20-12 por la temporada.
Con CC Sabathia aún buscando su primera victoria de 2015 y Masahiro Tanaka en la lista de incapacitados con lesiones en el brazo inferior, Pineda claramente ha arado su camino hacia la cima.
