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Migración evidencia no creer en nadie

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El negocio de la haitianita que opera una paletera en la avenida 27 de Febrero esquina Máximo Gómez abrió esta mañana como de costumbre.

Pero minutos después sus clientes habituales se encontraron con una situación extraña: el negocio seguía abierto, pero no había despachador.

Y en un país al que todavía no ha llegado el sistema del auto servicio debido a que su complejidad amenazaría, no las ganancias, sino la subsistencia de cualquier negocio, el asunto llamó la atención de todos los que pasaban por el lugar.

Al observar mejor, sin embargo, la explicación quedaba clara: Personal de Migración realizaba en el lugar un operativo de captura de haitianos indocumentados, y ella, para evitar terminar de aquel lado de la frontera, se puso a buen resguardo.

Prefirió correr el riesgo de perder alguna mercancía de su negocio, al parecer convencida de que las cosas serían peores si llegaba a caer en manos de las autoridades migratorias.

En la misma intersección fue visto un joven de unos 20 a 24 años que pareció intentar salir corriendo al encontrarse con los policías de Migración, pero uno de ellos lo miró y le preguntó:

– Tú eres dominicano, ¿a quién vas a allantar?

      – Bueno, es verdad que soy dominicano, pero ya hoy me han parado y registrado dos veces, le respondió, y ambos rieron de buenas ganas.

Y continuaron, uno su camino y el otro su labor de cacería de indocumentados haitianos.

El Nacional

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