Muchos analistas opinan que las últimas encuestas políticas han sido manipuladas y maquilladas, con el propósito de dibujar un pretendido panorama que obedezca fielmente a los intereses de determinadas organizaciones políticas. Existe gran escepticismo en cuanto a los resultados arrojados por las mediciones realizadas hasta hoy por firmas contratadas.
Uno de los registros más cuestionables de las encuestas, es el que coloca al candidato presidencial del Partido Revolucionario Dominicano, ingeniero Miguel Vargas en tercer lugar en la preferencia del electorado con miras a las elecciones del 15 de mayo del próximo año. Al parecer, quienes hacen el trabajo de campo no conocen la dimensión de la militancia del PRD.
No hay un solo lugar del mapa político dominicano donde el PRD no tenga una estructura orgánica que responde al unísono a promover a Miguel, como futuro presidente del país. Internamente, en el PRD no hay ninguna fisura, y todo su aparato organizativo está listo y trabaja diariamente para conquistar el poder, con una proporción de votos blancos, que lo colocaría en la primacía de los competidores en el torneo electoral que se avecina.
Y lo más sorprendente de los números que extraen los distintos estudios del mercado político, es que el PRD como partido aparece en segundo lugar, detrás del PLD, mientras hay la intención deliberada de reducir las simpatías de Miguel, no obstante su popularidad es tangible, y siendo notoria la concurrencia que asiste a cada encuentro en el que participa.
De todas maneras, las encuestas son un retrato del momento cuando se realizan con seriedad y profesionalidad. En la medida que se acerca la cuenta regresiva a los comicios venideros, se producen cambios sustanciales, como ocurrió en el Brasil en las pasadas elecciones, donde las mediciones electorales colocaban a la ecologista Marina Silva, en primer lugar con un 45% y la actual mandataria Dilma Rousseff registraba un 34%.
En los resultados finales de las elecciones brasileñas, la ambientalista Silva quedó en un lejano tercer lugar, y el segundo puesto fue ocupado por el socialdemócrata, Aécio Neves, a quien los primeros estudios le otorgaban un escaso 19%. Solo la chochez puede regatearle la sólida posición que tiene Miguel entre los que quieren cambiar el rumbo de este país
