Opinión

Minou Tavárez Mirabal

Minou Tavárez Mirabal

La corrupción raras veces empieza por el pueblo”, dijo Montesquieu. El pueblo es bueno y sano, es un segmento de la clase política que ha pretendido corromperlo, comprándole su voto, que es lo mismo que comprar su conciencia y despojarlo del derecho a reclamar un ejercicio honesto en las instancias estatales y la oferta de servicios públicos eficientes.

Es evidente que el PLD ha llevado la delantera en el clientelismo para adherirse el apoyo de personas de los estratos más empobrecidos de la sociedad dominicana. Pensé que el PRM, desde la oposición, combatiría con ideas el poder económico y la corrupción del oficialismo, pero ¡vayan a ver las caras de los candidatos senatoriales que presenta, entre los cuales está Antonio Marte! Y asume como candidatos a todos los tránsfugas que llegan, en desmedro de cuadros de ético perfil, bajo el infeliz alegato de que carecen de dinero.

La corrupción del PLD y el uso de recursos públicos en la campaña electoral se enfrentan con ideas encaminadas a concienciar a la población, como hizo el profesor Juan Bosch en 1962, Mujica en el Uruguay y otros líderes mundiales. En esa dirección se inscribe el discurso de Minou Tavárez Mirabal, candidata presidencial de Opción Democrática, Alianza por la Democracia y otras fuerzas.

Y los candidatos a puestos electivos que seleccionan esas entidades políticas, en todo el país, son moralmente intachables y de buena imagen pública, ofertando así caras diferentes y cambios electorales de verdad. Tavárez Mirabal ha sido coherente con sus principios desde los tiempos en que militaba en el PLD. No sólo se trata de la hija de dos héroes nacionales, sino de una persona que ha creado su propio espacio con la prédica y la práctica de la decencia.

Todo el que está en la oposición aboga por un cambio verdadero. Es la razón por la que cientos de personas regularmente se juramentan en Opción Democrática. Empresarios, profesionales, líderes feministas, gremialistas, dirigentes de otros partidos, amas de casa, trabajadores y ciudadanos de las zonas urbana y rural acuden al local principal del Residencial La Julia a cerrar fila con la licenciada Minou Tavárez Mirabal.

Todavía hay tiempo de crear una fuerte coalición opositora en torno a Minou y producir el cambio que anhela la gente. El verdadero cambio.

El Nacional

La Voz de Todos