Opinión

Miranda: campamento y contrapoder

Miranda: campamento y contrapoder

El ascenso de la ofensiva popular en el caso Loma Miranda -en medio de la multicrisis dominicana y de la actual diversidad de luchas vitales- ha provocado un agudo y creciente enfrentamiento entre el insensible cohollo social y político dominante, y un pueblo dispuesto a defender su patrimonio natural, su vida y soberanía.

En ese contexto está en marcha un choque entre la dictadura institucional que esa cúpula social y política controla y amplio sectores populares e intermedios de la sociedad.

En las últimas semanas la pelea librada y su impacto sobre el Congreso Nacional, el sistema tradicional de partidos, la clase dominante y el gobierno… ha posibilitado identificar mejor a los enemigos de Loma Miranda y de la Cordillera Central. Enemigos de las fuentes de agua, la biodiversidad, los recursos naturales vitales y la producción alimentaria del Cibao y del país.

Entre ellos se destacan:

-Xstrata Niquel-Falcondo y las transnacionales mineras.

-La Cámara Americana de Comercio que reúne a los llamados inversionistas extranjeros y sus socios criollos.

-El Consejo Nacional de la Empresa Privada-CONEP, organización al servicio de la gran burguesía dependiente.

-Los neocaudillos Danilo Medina, Leonel Fernández y el Comité Político del PLD, subordinados a los designios imperialistas y atrapados en la estrategia global neo-liberal, en el destructivo plan minero transnacional y en sus propias competencias banales .

-Lo peor de la partidocracia corrompida, clientelista y neoliberalizada (blanca, morada y colorá), que opera dentro de los partidos tradicionales en crisis y dentro de un Estado cada vez más monopolizado por la cúpula del PLD y sus grupos satélites (PRSC, PRD-Miguel Vargas y otros); e influye al interior del otro PRD-Mayoritario y aliados, restándole credibilidad y coherencia para encabezar la avalancha en gestación y convertirse en nueva oposición confiable.

Esas élites sobornaron, presionaron, ordenaron… o se dejaron presionar y sobornar, plegándose al mando supremo para garantizar que el Congreso entrampara la ley que declararía a Loma Miranda parque nacional. Esa cúpula está cada vez más enfrentada a los que algunos llaman la revolución social medio-ambiental en marcha, que cuenta con simpatías populares superiores al 90 % de la población.

Que además comienza a producir cambios significativos en la conciencia del pueblo empobrecido, en los verdaderos productores nacionales, cooperativistas, en las iglesias, en sectores de ciencia, en las capas medias intelectuales, en las mujeres, en la juventud, en los movimientos comunitarios y las izquierdas políticas, sociales y culturales.

El Nacional

La Voz de Todos