Reportajes

Mirando a fondo una gesta
Los héroes de Luperón permamecen como  gran ejemplo  ignorado en  RD

<STRONG>Mirando a fondo una gesta</STRONG> <BR>Los héroes de Luperón permamecen como  gran ejemplo  ignorado en  RD

PUERTO PLATA.   Estar ahora justo frente al hueco dejado por la destrucción del monumento a los Héroes de Luperón, protestada por los voceros de la comunidad que reinvindican este hito, construido con aportes de la gente y defendido por la alcaldía, cuyo titular, Walter Musa, alegando que el nuevo será mejor, más didáctico y mejor terminado, invita a mirar más allá de la polémica, para centrarnos en saber qué fue lo qué   pasó, cómo pasó y cuál fue el aporte  de estos  12 hombres, los cuales, con su sangre  abonaron un camino hacia la libertad-

Los hechos

Gracias a un libro que hemos disfrutado de principio a fin (Lucha contra Trujillo. 1930-1961), de Juan José Ayuso, hemos obtenido una visión exacta de lo acontecido, momento a momento con aquella expedición.

La incursión militar fue iniciada el 19 de junio de 1949. Habían partido de Guatemala en un hidroavión tipo PBY Catalina. Otros dos aviones estaban supuestos a arribar en La Vega y en San Juan de la Maguana; uno de ellos, donde iba el contingente dirigido por Juan Rodríguez, se encontró con una tormenta y con suerte se salvaron los pasajeros aterrizando forzosamente en territorio costarricense.

El otro transportaba el contingente encabezado por Miguel Angel Ramírez, y fueron apresados por militares mexicanos, cuando ejecutaron un aterrizaje en la isla de Cozumel a reabastecerse de combustible.

La nave que tomó el rumbo cierto, un hidroavión Catalina, después de un largo viaje de once horas, pudo felizmente amarizar en la bahía de La Gracia del municipio de Luperón, siendo aproximadamente las 7 de la noche del 19 de junio de 1949. Los servicios de inteligencia de Trujillo sabían de los planes de la invasión gracias a la delación de  un miembro del llamado Frente Interno que vendió la información, gesto que le costaría posteriormente el ajusticiamiento.

La delación le costaría la vida a dos de los principales cabecillas del Frente Interno, quienes  fueron masacrados salvajemente a tiros en una casa de madera de la carretera de Luperón. Se trataba de  Fernando Suárez y Fernando Spignolio, ultimados por las descargas cerradas de un pelotón comandado por el teniente Antero Vizcaíno.

Cuando llegaban los expedicionarios a la Bahía de Luperón se produjo un incidente o un accidente por la confusión en medio de la oscuridad. Hubo disparos  entre los mismos expedicionarios. El costarricense Alfonso Leyton recibió en el cuello un balazo mortal; el dominicano Hugo Kundhart y el nicaragüense Alberto Ramírez se enfrentaron a tiros, perdiendo la vida Alberto Ramírez y resultando herido, no de gravedad Kundhart. Ramírez y Kundhart fueron introducidos en el hidroavión, donde murieron calcinados juntos a Salvador Reyes Valdés, cuando un barco patrullero de Trujillo provocó la destrucción del Catalina.

Entre los muertos en Luperón estaban: Gugú Henríquez, Hugo Kunhart, Salvador Reyes Valdés, Manuel Calderón Salcedo , Alejandro Celva, Humberto Ramírez y   Alfonso Leyton. Los supervientes fueron:  Horacio Julio Ornes Coiscou, José Rolando Martínez Bonilla, José Félix Córdova Boniche, Tulio H. Arvelo y  Miguel Ángel Feliú.

Un gesto, mil glorias

Lo que significó la gesta de Luperón fue el aporte de esta sangre al camino de la libertad. Antes fue Cayo Confites (incursión que fue abortada en Cuba entes de salir) y luego la Raza Inmortal del 14 de Junio del 1959.

Un libro a tiempo….

Las lucha contra Trujillo (1930.1961 , editado por Orlando Inoa en Letra Gráfica, llega en un momento importante debido a que tiende a describir el horror, las torturas y la sangrienta represión sin límites que impuso Trujillo. El libro se encuentra en las principales librerías.

Periodista e investigador de la historia

Juan José Ayuso,  proveniente de una familia de  intelectuales, exhibe una extensa labor periodística e histórica, marcada por un estilo limpio, disertante, profundo y marcadamente didáctico.

En su narración de los hechos se confunden con armonía el estilo del reportaje con el aliento de la novela.

El Nacional

La Voz de Todos