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Miseria obliga miles niños RD a trabajar

Miseria obliga miles niños RD a trabajar

Ante la imperiosa necesidad que les marca un destino incierto y obligados por la miseria que sacude sus hogares, miles de niños del país se ven forzados a trabajar o a mendigar para poder sobrevivir. Esta dolorosa explotación, más lamentable por cuanto son los mismos padres los que acicateados por el sufrimiento de sus familias piden a sus hijos cooperar en el mantenimiento del hogar, parece como si no tuviera solución a corto plazo en las naciones en vía de desarrollo.

 

N1

Según datos proporcionados por la encuesta ENHOGAR 2009-2010, en República Dominicana poco más de 300 mil niños, entre 5 y 17 años de edad, son forzados a trabajar.

Sin embargo, cifras extraoficiales sitúan esta población en más de 500 mil, deducida del aumento del desempleo en adultos.

Para los coordinadores de la Unidad para la Erradicación del Trabajo Infantil del Ministerio de Trabajo, Santiago Nuesi y Rodolfo Rivera, los datos de la encuesta de ENHOGAR revela un descenso con relación a la medición de 2000 que registró 400 mil niños.

 

La realidad es que cualquier extranjero que nos visite se asombrará de encontrar en las principales calles de Santo Domingo o en cualquier pueblo del interior, un par de ojitos lánguidos enmarcados en un cuerpo endeble y atrofiado de niño que tiende una manita sucia en muda petición de unas monedas. No pocos de estos niños son haitianos.

Pero no sólo los extranjeros, los dominicanos vemos todos los días, con indiferencia, niños realizando los más disímiles trabajos, y en los últimos años uno muy en boga: el de “delivery” de los colmados.

Esta ocupación, la más esclavizante por el tiempo que le consume, más de 14 horas al día y sólo una tarde descanso a la semana, es también de por sí peligrosa por la temeridad en el desplazamiento cuando estos deliveries llevan los pedidos.

Pero más, este trabajo es el de mayor impacto en el ausentismo y la deserción escolar.

Otra de las peores formas del trabajo infantil es las labores agrícolas, por un mísero salario.

 

Las actividades de estos últimos son diversas: lavar ropa en el río, dar de comer a las aves de corral, vender productos, preparar comida, llevar a sus animales a pastar, quitar la mala hierba y piedras, echar semillas a la tierra para que germinen, ayudar en la cosecha y cargar los productos, entre otras.

De acuerdo a reportes, la agrícola es la actividad que cuenta con mayor participación de niños, niñas y adolescentes a nivel nacional y mundial.

 

Los estudios indican que los varones adultos hacen la mayor parte de las actividades que requieren trabajo físico. Sin embargo, en condiciones de insuficiencia o falta de mano de obra, las niñas, niños y adolescentes asumen la responsabilidad de tareas fuertes que a menudo son inadecuadas para su edad.

Estudios del tema concluyen que las consecuencias más comunes del trabajo infantil es la desventaja educativa y los problemas físicos y emocionales que causan.

Las investigaciones demuestran que los niños que trabajan, por lo general abandonan la escuela o tienen un bajo rendimiento escolar.

Explotación sexual

La explotación sexual de menores, que es una grave violación de derechos humanos porque atenta en contra de su bienestar físico y psicológico y a su integridad y desarrollo, se ha denunciado en reiterada ocasiones.

Según reportes, principalmente que aparecen en la prensa, la situación se da en las zonas turística, muy especialmente en Boca Chica.

Pero el trabajo infantil más notorio está en las áreas urbanas. El mismo se desarrolla en las ventas ambulantes y en establecimientos, obreros en talleres, lustrando zapatos, empleados en restaurantes o tiendas, recogiendo desechos en la calle o vertederos. Una salvedad: la venta de periódicos al pregón, que en décadas pasadas era realizada por menores fue regularizada para excluirlos tras un acuerdo con los medios de comunicación.

 

Una actividad menos visible, pero muy extendida y antigua en el país, es el empleo infantil doméstico en hogares de terceros. Aunque es justo reconocer que ha disminuido con con la presencia en aumento del servicio que ofrecen las haitianas.

La participación de los menores en el trabajo va a asociada, generalmente, con la pobreza en las ciudades y áreas rurales.

Estos niños en situación de calle se encuentran en un ambiente que facilita el contacto directo con personas que pueden influir negativamente en sus vidas y facilitar su inserción en la delincuencia.

Nuesi y Rivera dicen que la tanda extendida que implementa el Gobierno en las escuelas y las “aldeas infantiles” contribuirán a reducir la participación en el trabajo de los menores.

 

El Ministerio de Trabajo cuenta con una estructura a través del Comité de Lucha contra el Trabajo Infantil, que funciona en las gobernaciones provinciales.

En ese comité participan entidades de la sociedad civil que con diversos programas ayudan a sacar a los menores de esa situación. Para controlar la situación los inspectores del Ministerio de Trabajo realizan operativos, pero no tienen la potestad de imponer sanciones, únicamente de señalar la infracción laboral y elevar las falta ante el superior.

Nuesi y Rivera explicaron que el país se ha trazado como metas eliminar las peores formas de trabajo infantil para el 2015 y erradicar ese tipo de trabajo por completo en el 2020.

La mayoría de los padres de los niños que se emplean son solo unos más entre los miles de adultos sin trabajo que pregonan su miseria deambulando por fábricas, comercios y mercados y que, llegada la noche, entran a sus casas con el cansancio reflejado en el rostro, los bolsillos vacíos y la duda de que pueda existir un futuro mejor. Allí los espera el espectáculo del hambre que desgarra a sus hijos y el de la esposa que sufre en silencio..

Doloroso es ver madres con recién nacidos en sus brazos, sentarse en las aceras de cualquier calle mendigando para que sus hijos no mueran de hambre.

Desde esa incipiente edad el hado maldito del hambre impone el trabajo a esas criaturas.

UN APUNTE

 Rezago escolar

Aunque no existen estadísticas confiables y recientes la situación refleja que el trabajo infantil impacta negativamente en el desarrollo emocional y escolar.  Los estudios revelan que a medida que aumenta la tasa de trabajo infantil, se reduce la asistencia/matrícula escolar. También, los niveles de deserción, rezago, repitencia son mayores en menores que trabajan en comparación con los que no lo hacen. La tasa de escolaridad entre los trabajadores menores muestran una desventaja en materia de asistencia escolar con respecto a los niños que no trabajan, ya que es 4 puntos porcentuales inferior al 94% registrado para los no trabajadores. Para enfrentar el problema el Gobierno tiene un Plan Estratégico Nacional de Erradicación de trabajo infantil 2006.

EL DATO

304,000
Niños entre 5 y 17 años de edad están inmersos en el trabajol, según la encuesta ENHOGAR 2009-2010. Muchos de ellos ejercen la prostitución.

 

 

El Nacional

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