El Movimiento de Izquierda Unida (MIU) manifestó que con la desactivación de la política “pies secos, pies mojados” el presidente norteamericano, Barak Obama, da otro paso correcto en lo tocante a las relaciones de los Estados Unidos con Cuba.
Miguel Mejía, secretario general de la organización izquierdista, aseguró que con la iniciativa del presidente Obama, se desactivaban, al fin, algunas de las partes de una maquinaria siniestra que por décadas alentó y protegió las ilegalidades, tráfico de personas, secuestros de aeronaves y embarcaciones, y el robo de profesionales.
Aseguró que la política “pies secos, pies mojados” vulneraba la propia seguridad norteamericana y sentaba un funesto precedente de ruin politización en un tema tan sensible como el de las migraciones.
Opinó que se trataba de un complemento de la llamada “Ley de Ajuste Cubano”, vigente desde 1966, la cual constituye el principal y más poderoso incentivo para una emigración desordenada y riesgosa, pensada dirigida a erosionar, y destruir a la Revolución cubana.
Mejía manifestó que con su decisión Obama desactivó el programa que estimulaba la deserción de médicos cubanos que cumplen misiones en diferentes naciones.
“Esta noticia fue saludada por el gobierno cubano, y la inmensa mayoría de su pueblo” dijo el dirigente de izquierda, quien agregó que, esos incentivos actuaban como un poderoso imán, atrayendo con promesas y privilegios a los cubanos, no importaba si en la travesía riesgosa por el mar, muriesen ahogados no pocos de ellos.
Aseguró que muchas son las familias cubanas que guardan luto por la insensatez criminal de tales prácticas.
Dijo que la presente medida se suma al restablecimiento de las relaciones diplomáticas plenas, a partir del 17 de diciembre de2014, y a otras decisiones que han permitido un acercamiento respetuoso entre ambos gobiernos.
“Claro, que no todos apoyan la decisión de Obama, en primer lugar, aquellos que han hecho de la confrontación y el acoso contra Cuba un seguro y lucrativo medio de vida” expresó el dirigente del MIU.
Opinó que tampoco apoyan la medida de Obama, aquellos cubanos que planeaban emigrar por la vía rápida y privilegiada, la mayor parte de ellos por razones más económicas que políticas, como ocurre en tantos otros países del mundo, incluyendo República Dominicana.
Manifestó que las proyecciones antiinmigrantes del presidente electo, Donald Trump, no auguran una marcha atrás en estas decisiones finales de la Casa Blanca.
“Un mundo lleno de dilemas y amenazas de todo tipo, entre ellas el auge del terrorismo, la trata de personas y el narcotráfico, tampoco lo aconsejan”, finalmente manifstó el secretario general de Izquierda Unida.
