Luis Abinader avanza pleno y firme a la candidatura del Partido Revolucionario Moderno (PRM), el Partido Humanista Dominicano (PHD) y los demás partidos de la Convergencia en una recia comunidad opositora en constante crecimiento. Encuestas, sondeos de opinión en la calle, oficinas, cafés, bares, comandos, centros comerciales, en fin, confirman la tendencia ganadora en torno al más joven y menos objetado de los aspirantes presidenciales de todos los partidos.
El mejor competidor con que cuenta el PRM y el resto de la oposición para enfrentar a Leonel Fernández, prácticamente dueño del sistema judicial y una maquinaria económica, vulnerable solo frente a la fe inmóvil de un pueblo decidido a cambiar y a defender su inquebrantable derecho a vivir en democracia, libre de corrupción e impunidad.
Planteada la unidad como tarea inmediata, el PRM debe tomar en cuenta qué candidato a la Presidencia convoca las fuerzas opositoras sin ningún tropiezo. Nadie más que Luis Abinader para dar la talla frente a los probables nominados del PLD, incluyendo al presidente Danilo Medina. Con Leonel, desde luego, iría en coche, para decirlo en forma llana y colorida. Ningún político criollo, en ningún tiempo, ha sido estigmatizado, rechazado y hasta odiado tanto como ahora a Leonel. El Centro Económico del Cibao define su amplia ventaja frene a Hipólito Mejía y condiciones como el único opositor en condiciones de dar la batalla al partido oficial.
No transcurre una semana sin la que el balance de adhesiones, respaldos y simpatías favorezca 90 a 10 la candidatura de Luis Abinader. Las manifestaciones de apoyo se producen diariamente, a lo interno y externo del PRM. Connotadas figuras del partido, como Vicente y Leonor Sánchez Baret, Yadira Henríquez de Baret, Tirso Mejia-Ricart, Tomás Hernández Albefrto, Orlando Jorge Mera, Franklin García Fermín, entre otros, reconocen y respaldan sus aspiraciones.
Industriales, productores agrícolas, intelectuales, artistas, profesionales notables, académicos, rectores, en fin, lo más granado de las fuerzas productivas y pensante de la sociedad se han sumado al proyecto confiado en sus incuestionables condiciones profesionales y humanas.
El Partido Humanista PHD dio en diciembre pasado el aldabonazo marcando la indetenible ruta triunfal al presentarlo como su candidato presidencial. Rumbo a una primera parada, ahora en marzo, con la escogencia del PRM, y en 2016 con el favor del pueblo dominicano en las urnas. “Hoy es el día -oí decir el otro día en la radio a una buena y humilde dominicana, evidentemente esforzada ama de casa-, este es, señores, el momento de Luis Abinader. Que a nadie le quepa la menor duda.”
