Opinión

Mónica Boyar

Mónica Boyar

Susi Pola

El pasado viernes, en la Vista Pública con la Comisión Permanente de Cultura, realizada en el Edificio Empresarial de Santiago, se conoció el proyecto de ley presentado por la Diputada Lucía Alba, Santiago, PRD, que nombraría al Gran Teatro Regional del Cibao, como Mónica Boyar.

La historia de Mónica Boyar, nacida en 1920 en Santiago, como Argentina Mercedes María González Morel Valerio Ureña, ahijada de Rafael Estrella Ureña, impacta por la riqueza de vida de esta mujer que emigró a los Estados Unidos a muy corta edad y que falleció el 2 de octubre de 2013, en Las Vegas Nevada, donde residía.

Su polifacética vida artística, empezó a los 12 años como soprano en el coro del Metropolitan Opera House de Nueva York, una rica carrera vocal y de danzas que, bajo el nombre de Mónica Boyar, abarcó con éxito varias disciplinas más, como pintora de acuarelas, diseñadora de vestuarios y carteras de alta cotización y como actriz de cine y televisión. Siendo cantante, Boyar interpretó para personalidades del mundo y reconocida por la crítica del arte, como “el más fino talento en el terreno del entretenimiento”.

Pero Argentina Mercedes María González Morel, o Mónica Boyar, tenía un plus: el haberse incorporado a la lucha antitrujillista desde New York. Fue perseguida por esa causa, ya que grabó sendos merengues de su autoría contra el sátrapa. Su oposición era férrea al trujillato, desde su primer matrimonio con Federico Horacio Henríquez Vásquez (Gugú), de quien enviudó cuando lo fusilaron al venir al país como integrante de la expedición contra Trujillo en junio de 1949. Diez años después, ella fue asistente del comandante Enrique Jiménez Moya, cabeza de la expedición del 14 de Junio en contra del régimen. (Datos tomados de lo escrito por Américo Mejía Lama, en periódico El Listín, del 27 de marzo de 2013 y facilitado por él mismo a la Diputada Lucía Alba).

En la Vista Pública mencionada, coincidiendo con representantes de diversas entidades culturales y sociales de Santiago, apoyamos el proyecto, que no quitaría la identidad al Gran Teatro Regional del Cibao, sino que se sumaría a su nombre. Son pocas las dominicanas reconocidas en sus méritos ciudadanos, un porcentaje ínfimo frente a los dominicanos honrados con la distinción, un argumento suficiente para que Mónica Boyar sea reconocida.

La Constitución dominicana, manda a realizar acciones para la igualdad y a pesar de la falta de adecuación de las leyes adjetivas a ella, es el Congreso quien debe decidir supletoriamente, esta dificultad.

¡Qué sea El Gran Teatro del Cibao Mónica Boyar!

El Nacional

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