San Juan. Puerto Rico. Falleció durante el fin de semana en Kissimmee, Florida, a los 88 años de edad, don Roberto Angleró, compositor de grandes piezas musicales como ” Hojas Blancas” y “La Boda de Ella”, entre otras muchas composiciones que marcaron el éxito de Bobby Valentín, La Sonora Ponceña y El Gran Combo de Puerto Rico.

Angleró nació en el municipio de Fajardo, en el área este, pero fue adoptado por el sector de Santurce, en San Juan, donde se convirtió en un cronista del barrio y su cotidianidad. Con sensibilidad y empatía, sus historias se inspiraron en sus observaciones y vivencias en Barrio Obrero, Villa Palmeras y otras comunidades santurcinas.

Conmovido e inspirado por el envejecimiento de su padre Juan, compuso “Hojas blancas”, que nadie cantó como Andy Montañez con El Gran Combo, mientras la experiencia del amigo que presenció a la doncella amada casarse con otro lo inspiró a manejar el humor y la picardía en “La boda de ella”.

Angleró será recordado como un compositor universal porque de su bolero “La pared” se grabaron alrededor de 50 versiones y al momento de su muerte aun recibía regalías de distintos lugares del mundo.

De su cuello se balanceaba un medallón de oro en forma de un libro, con incrustaciones en diamantes de las notas musicales del bolero “La pared” y la bomba “Si Dios fuera negro”.

El artista, que nunca paró de componer, bailó en el Palladium a mediados de los 50, cuando Cuban Pete, Killer Joe, Mike Ramos y Aníbal Vázquez quemaban la pista del salón durante la era del mambo.

Angleró, quien también se desempeñó como mecánico y obrero portuario, se caracterizó por su carácter pendenciero. En el pueblo, era amigo de todos y una persona muy atenta y respetuosa. Con su caminar parsimonioso, el compositor siempre regresaba a Barrio Obrero y su colindancia con Villa Palmeras, fuente de su musa patriótica, romántica y callejera.Vate del sentimiento popular, el autor vivía muy feliz por su herencia africana.

Caminaba con clase y caché; bien vestido, con su inseparable sombrero y lentes oscuros, escribió el periódico El Nuevo Día.

Se citó que su destino obligado era la fonda “La Bodega”, famosa en la Avenida Eduardo Conde, en Santurce. El corazón de Angleró siempre estuvo anclado en San Mateo de Cangrejos, el Santurce al que le inspiró el son que grabó El Gran Combo.
Graduado con honores de la Tribunal del Arte de Rafael Quiñones Vidal, incursionó como cantante de la orquesta de Bobby Valentín y al año siguiente organizó su combo, grabando en Nueva York el disco “Guaya Salsa” y luego en Puerto Rico con el respaldo del sello GEMA del comediante cubano Guillermo Álvarez Guedes.

A mediados de los 70 fundó su orquesta Tierra Negra, con la que se apoderó del gusto popular con la bomba “Si Dios fuera negro”, sátira irreverente del discrimen racial del que fue objeto en las Fuerzas Armadas durante el conflicto de Corea, según el rotativo.
Se resaltó que en 1982 Angleró fue investido con el preciado galardón Congo de Oro, reservado a lo más selecto de los embajadores de la cultura popular de América. Honor que obtuvo en el Carnaval de Barranquilla, en Colombia, por su seis chorreao “La trulla moderna”, distinción tan prestigiosa para la música sudamericana como un Grammy.

El destacado compositor siempre lamentó que a su regreso a Puerto Rico nadie lo recibiera en el aeropuerto. “Lo que encontré fue un taxista, que me cobró $50 por llevarme a mi casa y cuando íbamos por la Avenida De Diego se quedó sin gasolina y lo tuve que empujar hasta la estación”.