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Mujeres en posiciones de mando en el Caribe

Mujeres en posiciones de mando en el Caribe

KINGSTON, Jamaica AP.  Cuando se aprestaba a abrir un negocio de venta de pipas, vaporizadores y otros artículos para fumadores, algunos conocidos le dijeron a Ravn Rae que le iba a costar mucho salir adelante en un campo dominado tradicionalmente por los hombres. Un año después de abrir su local en un hotel de Kingston, sin embargo, el comercio está creciendo y la joven silenció a quienes le hicieron pronósticos agoreros en un país caribeño en el que las mujeres han hecho progresos tan grandes en profesiones alguna vez monopolizadas por los hombres que un estudio de las Naciones Unidas dice que es la nación que proporcionalmente tiene más mujeres al frente de un negocio en el mundo.

“Las mujeres son los principales sustentos de la familia”, expresó Rae en su negocio, que espera agrandar pronto incorporando un dispensario de marihuana con fines médicos si el Congreso aprueba una ley que regula la industria de cannabis. Por ahora se las arregla con una sola vendedora.

Según información analizada por la Organización Internacional del Trabajo, Jamaica tiene una tasa de mujeres al frente de negocios –ya sea de compañías grandes o de pequeños comercios– de casi el 60%, que es el porcentaje más alto del mundo, muy por encima del de los países desarrollados. Colombia, con el 53%, y Santa Lucía, con el 52%, son las únicas otras naciones en las que hay más posibilidades de que el jefe sea una mujer y no un hombre, de acuerdo con una clasificación de 108 países de la OIT.

Entre los países del primer mundo, el porcentaje más alto es el de Estados Unidos, con un 43%. Japón tiene apenas el 11%. En términos generales, en el Caribe y partes de América Latina hay más mujeres en posiciones de mando que en el mundo desarrollado.

Los expertos dicen que ello obedece en parte a que ha mejorado el nivel educativo de las mujeres y además a que los hombres no les siguen el paso y, en algunos casos, han perdido terreno. De hecho, en el Caribe y América Latina ha habido tantas mejoras sociales y económicas entre las mujeres que la brecha en educación, participación en la fuerza laboral, acceso a los planes de salud y participación en la política “se ha estrechado y en algunos casos se ha revertido”, indicó un estudio del Banco Mundial. Cada vez más mujeres obtienen títulos universitarios avanzados, incluso si tienen que atender el hogar y a los hijos.

El estancamiento de los hombres, que tienen menor nivel académico, genera temores de que terminen delinquiendo, lo que podría en cierta medida contrarrestar los progresos de las mujeres. Wayne Campbell, profesora de escuela secundaria que bloguea sobre el tema, cree que hay nociones “tóxicas” sobre la masculinidad que afectan comunidades enteras y que son reforzadas por una música popular que a menudo glorifica a los delincuentes.

Los chicos inteligentes son ridiculizados en la escuela y sus amigos les dicen afeminados e incluso los adultos a menudo no ven con buenos ojos la excelencia académica. “Es como si una cultura de matones, totalmente ajena a la educación, se hubiese apropiado de los conceptos de hombría y masculinidad “, expresó. Desde Trinidad y Tobago, en el sur, hasta el archipiélago de las Bahamas, en el norte, los ministerios de educación del Caribe han tratado por años de darles más oportunidades a los hombres. Grace McLean, actual ministra de educación de Jamaica, dice que “es evidente que la falta de progresos académicos de los hombres incide mucho en el desarrollo socioeconómico de la nación”.

Educadores de toda la región dicen que la magnitud del atraso académico de los varones, una tendencia que se repite en otras partes del mundo, revela la necesidad de cambios profundos en la forma en que se dictan clases. Muchas escuelas del Caribe han experimentado con todo tipo de fórmulas para generar el interés de los varones y los resultados no han sido los esperados. Las escuelas para estudiantes de un solo sexo no funcionaron en Trinidad y Tobago, pero las autoridades educativas jamaiquinas dicen que hay algunos resultados promisorios en escuelas primarias.

“Los niveles de lectura han mejorado y los chicos se concentran más y participan más”, declaró Candi Lee Crooks-Smith, directora de la Allman Town Primary, en la que chicos de ocho años aprendían matemáticas una mañana reciente turnándose para hacer malabarismos con una pelota de fútbol con su maestro. Hay quienes rechazan la noción de que las mujeres les están sacando ventaja a los hombres en el ámbito laboral del Caribe.

Camille Hernández-Ramdwar, profesora adjunta de sociología en la Universidad Ryerson de Canadá que estudia las culturas caribeñas, dice que la mayoría de los puestos de mando las ocupan los hombres, por más que en países como Jamaica y Trinidad haya mujeres al frente del gobierno. Afirma que en el Caribe las mujeres todavía “deben lidiar con una cultura machista, que privilegia a los hombres, en la que los hombres dominan los sistemas legales, de políticas sociales y religiosos”.

Lo que sí es innegable es que muchas más mujeres están cursando estudios terciarios y que la brecha podría hacerse más pronunciada. Por años, ha habido una relación de 70/30 (70 mujeres, 30 hombres) en la Universidad de las Indias Occidentales, que funciona en 18 naciones y territorios caribeños.  AP

 

El Nacional

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