Opinión

Mujeres y salud

Mujeres y salud

POR: LILLIAM FONDEUR
@lilliamfondeur

 

Disfruta, sin riesgos
En los festivos de Semana Santa son frecuentes las dolencias asociadas al calor, como la deshidratación, las intoxicaciones alimentarias, que se multiplican por cuatro en esta época del año, o las alergias.  “La prevención es la mejor receta ante los problemas asociados al calor”. -Beber entre dos y tres litros de agua al día. Los golpes de calor provocan diversas dolencias, como dolor de cabeza, mareos, vómitos, fatiga y aumento del ritmo cardíaco, generalmente por efecto de la deshidratación. Si se hace deporte o se trabaja al aire libre habría que aumentar todavía más la ingesta de líquidos. Asimismo, se recomienda favorecer el consumo de alimentos ricos en agua, como frutas y verduras.

Extremar la higiene

Cuando se vayan a manipular alimentos se debe extremar la higiene y mantenerlos siempre refrigerados, sobre todo si no se van a consumir inmediatamente. Los productos de alimentación tienen que estar separados para que en caso de que exista algún tipo de contaminación no pase de unos a otros.

En lo que respecta a las alergias alimentarias se deben extremar las precauciones evitando las mayonesas, huevos y derivados, fruta sin pelar y productos poco cocinados.

No tomar el sol a mediodía

La exposición a los rayos de sol debe producirse progresivamente, teniendo especial cuidado durante el primer día para evitar las quemaduras. La protección debe aplicarse una media hora antes de tomar el sol y volver a echarse cada dos horas o menos si se entra y sale del agua repetidamente. Entre las 12:00 del mediodía y las 4:00 de la tarde se debe evitar tomar el sol porque son las horas del día en las que los rayos uva son más dañinos para la piel.

Ponerse tapones en los oídos para ir a la piscina

Las infecciones de oído son frecuentes cuando se pasa mucho tiempo en el agua por lo que es recomendable ponerse tapones especiales para que no entre agua. Asimismo, al utilizar las duchas son imprescindibles las chancletas para no tener contacto con hongos. En el caso de las mujeres y diabéticos también se tienen que extremar las precauciones para evitar las infecciones ginecológicas que proliferan en estos lugares y épocas del año.
La duración máxima de cualquier baño en la piscina o en el mar no debe tener una duración superior a los 20 o 30 minutos.

Si se ha estado antes mucho tiempo tomando el sol o se ha ingerido una comida copiosa, la entrada en el agua no puede ser brusca. Para no terminar con la espalda maltratada, cuando se viaja en vehículo propio se deben hacer paradas para descansar cada dos horas.
Disfruta sin riesgos.
www.lilliamfondeur.com

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