Opinión

Mujeres y salud

Mujeres y salud

Un pequeño detalle marca la diferencia
La primera niña nacida en el 2017 es Ámbar Estéis, nació en la maternidad Nuestra Señora de La Altagracia a las 12 en punto.
La primera criatura que ayudo a traer al mundo en el 2017 es Sarah Leah, nació el día 2 de enero a las 12:58 pm en el Centro Médico UCE.

Estas niñas llegaron al mundo con características similares. Ambas son primogénitas, ambas pesaron al nacer cerca de ocho libras, ambas son hijas de madres sanas, ambas son producto de embarazos sin complicaciones, ambas están en buenas condiciones de salud. Estas niñas son una apuesta por la vida. Una esperanza en la especie humana.

Durante el cuidado del embarazo la madre de Sarah Leah fue sensibilizada sobre la importancia de la lactancia materna. La pediatra elegida defiende la lactancia, como consecuencia, esta recién nacida se alimenta de seno, sólo seno.

Por los próximos cinco meses de vida, Sarah Leah está protegida de las infecciones que haya padecido su madre, está blindada por la naturaleza.

Sarah Leah tiene asegurado techo y cuidados. Asistirá a un preescolar calificado y probablemente estudie en una escuela acreditada, quizás junto a los nietos de los funcionarios.

Es probable que Sarah Leah reciba educación sexual basada en la ciencia, que no se embarace en la adolescencia y que no tenga que recurrir a un hombre mayor que ella para asegurar su sustento. Sarah Leah tiene asegurada la oportunidad de estudiar en una universidad acreditada en el país o en el exterior.

Los padres de Sarah Leah son profesionales con maestrías y trabajos bien remunerados. Sarah Leah se sirve la vida con cuchara de plata.

El cuerpo de Ámbar Estéis nació con todas las condiciones para vivir, para vivir una vida digna. Demandamos el derecho de Ámbar Estéis a desarrollar todas sus potencialidades como ser humano.

Ojalá durante el embarazo la madre haya recibido orientación sobre la lactancia materna, ojalá no le hayan dado fórmula en el hospital, ojalá esté lactando a Ámbar Estéis.

Ojalá la madre y el padre de Ámbar Estéis hayan terminado la escuela y estén en la universidad. Ojalá ambos tengan un trabajo estable, bien remunerado imposible.

¿Con qué cuchara se servir la vida la pequeña Ámbar Estéis?

Un pequeño detalle, la madre de Ámbar Estéis es una adolescente, una menor de edad, la madre de Sarah Leah tiene 33 años.
La buena salud al nacer no es predictivo de no enfermar, de tener una vida digna, ni mucho menos de un futuro promisorio.

El Nacional

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