Opinión

Mujeres y salud

Mujeres y salud

Vacunarlas es un acto  de amor
La palabra de origen griego misoginia, se define como el odio o la aversión hacia las mujeres o niñas. Oponerse a prevenir el cáncer de cérvix en nuestras mujeres en ciernes es un acto misógino.
El Estado a través de todas sus instituciones tiene el deber de proteger la salud de la población.

La enfermedad es el fracaso del sistema de salud. Todos apostamos por una familia y/o entorno saludable.
La jornada de vacunación contra el virus del papiloma humano (VPH) es una apuesta por la vida, una apuesta por las mujeres. Todas las niñas deben beneficiarse de los avances de la ciencia.
Las madres, padres y tutores de niñas entre 9 y 10 años tienen la posibilidad de evitar que sus pequeñas mueran de cáncer de cuello del útero, o se infecten del Virus del Papiloma Humano (VPH). Aún están a tiempo de vacunarles de forma gratuita.

¿Por qué vacunar contra el VPH?
En República Dominicana se estima que cada año hay 1507 casos nuevos y alrededor de 600 muertes por cáncer de cuello del útero; es el segundo tipo de cáncer que se presenta en mujeres.
¿Cómo se contrae el VPH?
La transmisión de este virus es por contacto sexual y ocurre poco tiempo después de iniciada las relaciones sexuales.
¿Cuál es la población a vacunar?
Todas las niñas de 9 y 10 años. Existe mayor efectividad al colocar la vacuna antes de iniciar la vida sexual entre los 9 y 26 años.
¿Dónde puedo vacunar mi hija? En las escuelas y colegio del país se colocó la vacuna. Las niñas que por no estar en el sistema educativa, o por alguna razón no fueron vacunadas, pueden recibir la vacuna en Dirección Provincial de Salud o en el Ministerio de Salud Pública.
Cervaris es la vacuna elegida para la jornada de vacunación, protege contra dos genotipos de VPH, el 16 y 18, relacionados con el cáncer de cervix. Su esquema de administración es intramuscular, una primera dosis ahora y luego la segunda dosis en seis meses. Es segura.
¿Cuáles síntomas se pueden presentar?
Dolor, enrojecimiento e inflamación en el área de la inyección, dolor de cabeza y dolor muscular posterior a la inoculación de la vacuna VPH. Las náuseas, dolor en las articulaciones y fiebre son síntomas menos habituales.
Con el auge de los mitos, alguien se beneficia del no acceso a la vacuna gratuita contra el VPH. Nada ocurre por azar.
Evita que tu hija tenga que luchar contra el cáncer de cérvix. Vacunarla es un acto de amor.

El Nacional

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