LA HABANA, 18 Ago 2012 (AFP) – La nadadora estadounidense Diana Nyad, de 62 años, emprendió este sábado su cuarto intento de cruzar a nado el mar plagado de tiburones desde Cuba a Estados Unidos, para marcar un record personal y acercar a dos países distanciados por disputas políticas desde hace medio siglo.

Nyad, quien cumplirá 63 años el miércoles, intentará convertirse en la primera persona que cruza nadando sin jaula antitiburones los 166 km del Estrecho de Florida, desde La Habana hasta Cayo Hueso (extremo sur de Florida).

“Gracias por venir. Courage (coraje)”, dijo antes de lanzarse al mar a las 15H42 locales (19H42 GMT) en una travesía de unas 60 horas, cuyo inicio adelantó un día por temor a que varíen las buenas condiciones climáticas.

Vestida con un traje de baño azul y negro, y un gorro de goma azul, antes de lanzarse al agua Nyad tocó brevemente un clarín y agradeció a sus colaboradores y otras personas que estaban en el muelle de la Marina Hemingway, un club de yates de La Habana, donde ondeaban una bandera cubana y una estadounidense, algo inusual en la isla comunista.

Nyad, cuyo récord en mar abierto data de 1979, cuando nadó 165 km entre Bimini (Bahamas) y Cayo Hueso, enfrentará una vez más las fuertes corrientes del Golfo de México y los riesgos de sufrir deshidratación, hipotermia o ataques de asma.

Para financiar la travesía recaudó fondos de donantes a través de su blog.

Unas horas antes de partir, la nadadora admitió que sentía temor, pero afirmó que esperaba que su coraje fuera mayor.

“Creo que es saludable cuando tienes respecto por algo, sentir algún miedo, ya anoche no pude dormir en toda la noche”, dijo Nyad (hablando en inglés) en una conferencia de prensa.

“Hay algún miedo pero también hay coraje y en estos tres días necesito que el coraje sea más fuerte que el miedo”, agregó.

A Nyad la acompaña un equipo de 50 personas, en cinco yates, entre los que hay buzos expertos en alejar tiburones y científicos expertos en detectar medusas. Por las noches se pondrá un traje especial para protegerse de las medusas, que suben a la superficie cuando está oscuro, explicó.

A principios de julio, las corrientes del Golfo frustraron un intento de cruzar el Estrecho de Florida sin jaula antitiburones de la nadadora británico-australiana Penny Palfrey, de 49 años, cuando llevaba en el agua 40 horas y le faltaban apenas 43 km para llegar a Cayo Hueso.

Nyad afirmó que habría felicitado a Palfrey si ella lo hubiese logrado, aunque admitió que “quiero ser la primera” en cruzar el estrecho sin jaula.

“Este no es mi océano, pero es mi sueño”, dijo.

La jaula antitiburones no sólo protege de estos depredadores, sino que de paso “hace turbulencias” que dan más eficiencia a las brazadas de los nadadores.

Nyad también le da un significado político a su desafío, pues ha declarado que busca que “los dos países estén juntos finalmente”.

“Este nado lleva dos grandes mensajes (…): nosotros los que tenemos más de 60 años, en los cuales me incluyo yo, todavía podemos ser útiles a la sociedad (…), el segundo mensaje es de amistad, de solidaridad humana”, dijo el comodoro de la Marina Hemingway, José Miguel Díaz Escrich, que la despidió en el muelle.

El 25 de setiembre de 2011, en su tercer intento, Nyad desistió tras nadar 40 horas y haber cubierto dos terceras partes del trayecto por picaduras de las carabelas portuguesas (organismos similares a medusas).

Un mes y medio antes, el 9 de agosto, había abandonado otro intento debido a un ataque de asma y un fuerte oleaje, tras recorrer la mitad del trayecto en unas 29 horas.

Nyad intentó cruzar por primera vez el Estrecho de Florida en 1978, pero desistió debido al mal tiempo luego de 42 horas en el mar.