Por: Adam PLOWRIGHT
NUEVA DELHI, 05 Abr 2014 AFP. – Narendra Modi, jefe del partido nacionalista hindú, ha dividido a la India, a la que espera gobernar, por su polémico pasado y sus modales bastante bruscos. A los 63 años, este hijo de un vendedor de té parte como favorito para ganar las elecciones legislativas que se inician el lunes y que durante más de cinco semanas se realizan en la mayor democracia del mundo. El líder del Bharatiya Janata Party (BJP) encarna el ala dura de su partido, suscitando desconfianza y desprecio incluso hasta en sus propias filas.
Aficionado al yoga y vegetariano estricto, Modi es descrito en una reciente biografía como un “monje en misión” que fue impregnado de ideología nacionalista hindú durante su juventud cuando militaba en el Rashtriya Swayamsevak Sangh (RSS), una organización con métodos paramilitares. El RSS, que defiende una concepción intransigente de la cultura hindú, estuvo prohibido en varias ocasiones después de la independencia y sus directivos suelen ser hostiles a los musulmanes, la mayor minoría religiosa de la India. A Modi, que centró su campaña en su capacidad para gobernar India y reactivar la economía, le persigue su pasado, en particular, su actitud durante los disturbios intercomunitarios de 2002 que ensangrentaron su Estado, Gujarat.
Jefe del ejecutivo regional desde 2001, se le acusa de no haber hecho nada para impedir los disturbios que dejaron mil muertos, la mayoría musulmanes. Su negativa a presentar excusas y su decisión de integrar en su gobierno del Estado a una mujer que fue condenada después por estos disturbios han acentuado la inquina de sus adversarios. Tanto Estados Unidos como Europa le boicotearon durante una década antes de volver a reanudar los contactos con él, cuando los sondeos le daban altas probabilidades de convertirse en primer ministro el próximo 16 de mayo, cuando se anuncien los resultados de la larga votación. “Aquellos que le piden que se disculpe, lo que quieren en realidad es una confesión”, sostuvo recientemente uno de los líderes del BJP Arun Jaitley, recordando que la justicia no lo ha encausado. –
Gujarat, su escaparate
Según Jaitley, los indios ya han pasado página y prefieren quedarse con el balance económico que deja Modi en Gujarat. La India de los empresarios, como los Ambani, la familia más rica del país, ven en el Estado una tierra de acogida privilegiada para sus actividades, alabando la eficacia del gobierno y su bajo índice de corrupción. Este Estado costero del noroeste de India ha registrado un crecimiento anual promedio del 10,13% entre 2005 y 2012, el segundo mayor de los grandes Estados indios.
“Aquí puedo encontrar un funcionario de alto rango o un ministro sin dificultad para discutir de cualquier asunto vinculado con la industria”, declaró recientemente Bhagyesh Soneji, ejecutiva de una empresa de exportación farmacéutica instalada en Gujarat y presidenta de la cámara del comercio del Estado, a la AFP. Para sus adversarios, su buen gobierno esconde una centralización del poder que roza el autoritarismo.
El “modelo Gujarat” no causa unanimidad, sus críticos hablan de un “espejismo” y de un desarrollo que beneficia a los grandes grupos y se olvida de los pobres. Durante diez años hasta 2013, Gujarat no tenía comisario anticorrupción y uno de los allegados de Modi, Amit Shah, está acusado de muerte y extorsión mientras fue ministro del Interior de dicho Estado.
Una vida privada misteriosa
Durante la campaña, Modi ha criticado a menudo a la dinastía Gandhi, cuyo partido lleva en el poder diez años ininterrumpidos, y ha prometido hacer limpieza tras varios escándalos de corrupción que han debilitado al gobierno en los últimos años. Excelente orador, Modi habla un hindi bastante vulgar y evita el inglés, asociado con las élites de Delhi. Su vida privada es un misterio. Nunca aceptó el matrimonio concertado por sus padres durante su infancia y vive solo en su residencia de Gujarat donde está orgulloso de mostrar su colección de pájaros. En su juventud, habría pasado varios años en el Himalaya en una especie de viaje iniciático antes de lanzarse en cuerpo y alma en el RSS y a la política, granjeándose una reputación de excelente organizador. adp/co/ef/af/ra India-elecciones AFP
