El jugador criollo firmó un pacto en la temporada muerta de 57 millones de dólares por cuatro Años. Cruz fue el líder de jonrones en las Mayores la temporada pasada, recibiendo solo un año de contrato de parte de los Orioles.
Cruz ha conectado jonrones en los últimos cuatro juegos de manera seguida, alcanzando 30 cuadrangulares y ocupando el segundo lugar en las Grandes Ligas, solo detrás de Mike Trout (32) y empatando con Albert Pujols (30). En la temporada registra .321-30-66, .385 OBP, .590 SLG y .975 OPS; segundo en la Americana en slugging, tercero en OPS, cuarto en promedio de bateo, quinto en OBP y octavo remolcadas. Sus números son realmente formidables para un equipo con el peor promedio de la liga en bateo (.240) y antepenúltimo en anotadas.
Los Marineros firmaron a Cruz como un apoyo ofensivo para su jugador estrella Robinson Canó, sin embargo el toletero nativo de las Matas de Santa Cruz ha sido el principal elemento ofensivo del conjunto. Un dato interesante es que Cruz ha compensado las dimensiones del Estadio Safeco Field, uno de los parques más complicados para disparar cuadrangulares. Cruz lleva apenas siete jonrones en casa, pero ha disparado 23 en la ruta, incluyendo los tres del fin de semana pasado en el Target Field de Minnesota y uno anoche en Colorado.
Si Seatlle ocupa la penúltima posición en el Oeste, nada tiene que ver con el aporte de Nelson Cruz, un hombre que ha demostrado en más de una ocasión que es un bateador de grandes registros y grandes momentos. Después de conectar 18 jonrones durante los primeros dos meses de temporada (10 en abril y 8 en mayo), se vio afectado de molestias en la espalda, disparando apenas un jonrón durante todo el mes de junio.
En julio volvió a ponerse las pilas conectando ocho jonrones, sumando tres en los tres partidos que ha visto acción en este mes que recién comienza. Cruz se ha ido para la calle 9 veces en los últimos 15 encuentros.
Nelson Cruz ha demostrado que es uno de los jugadores con más poder en las Mayores, que no obstante jugar con un equipo de pobre ofensiva y tocarle la mitad de los juegos en un estadio sumamente difícil para conectar jonrones. Él es parte de la flor y nata ofensiva del béisbol de las mayores, ganándose cada centavo de su contrato con los Marineros.
