EATTLE, AP – Félix Hernández fue fuerte y Dee Gordon brillante, pero el momento más importante del juego para los Marineros surgió del bateador más grande del equipo.
El ruidoso e imponente jonrón de tres carreras de Nelson Cruz en el primer lanzamiento que vio en la quinta entrada rompió una tensa empate e impulsó a Seattle a una victoria por 6-3 sobre los Atléticos de Oakland el martes por la noche.
Los Marineros se mantuvieron en las últimas entradas para su tercera victoria consecutiva y sexta en sus últimos siete.
“Nellie tiene una muy buena idea de lo que está buscando cuando sube”, dijo el manager de los Marineros, Scott Servais, sobre Cruz. “Ciertamente, estaba buscando un lanzamiento. Lo consiguió y no lo perdió”.
El lanzador derecho de los Atléticos Andrew Triggs mantuvo a Oakland en un punto muerto 1-1 en cuatro entradas, pero las cosas se deshicieron en el quinto. Cruz golpeó el primer lanzamiento de Triggs, un control deslizante, sobre la valla en el centro izquierdo para darle a Seattle una ventaja que no cedería.
“Solo un lanzamiento, mal lanzamiento”, dijo Triggs. “No se les puede dar demasiadas oportunidades. Es frustrante”.
Cruz no fue el único jugador que frustró a los Atléticos el martes. Gordon, el primer bate de los Marineros, fue 5 por 5 con dos bases robadas. Y Hernández (4-2) estaba en forma de cosecha, dando vueltas en seis entradas y permitiendo tres carreras y tres hits, y ponchó a siete para empatar el máximo de la temporada y caminar cuatro.
Al ingresar al juego, Hernández tuvo una efectividad de carrera de 2.61 contra Oakland. Luego, se le preguntó a Hernández sobre el secreto de su éxito contra los Atléticos. Él se echó a reír y llamó varias veces al juego de cajones de madera de su casillero.
“No lo sé”, dijo Hernández. “No tengo idea de por qué. Solo salgo y compito todos los días”.
Servais tenía algunas ideas. Mencionó la mejora reciente en la curva de Hernández, lo que mejora su cambio.
UN APUNTE
Hazaña de Gordon
Dee Gordon, el primer bate de los Marineros, fue 5 por 5 con dos bases robadas, convirtiéndose en el tercer jugador en la historia de los Marineros en registrar cuatro hits en juegos seguidos. Robinson Canó y Jean Segura batearon de 4-0.
