Pedro trabaja en un banco, pero siempre se le nota aislado. Desconfía de sus compañeros y manifiesta temor de que otros le harán daño. No olvida ni el más mínimo insulto dicho a su persona y de cada palabra que alguien pronuncia percibe supuestos ataques personales. Pedro está llegando al punto de poder ser echado de su empleo.
La descripción de Pedro manifiesta la presencia de un trastorno de personalidad de tipo paranoide. Un trastorno alcanza mucho más que simples paranoias de las que casi cualquiera puede ser víctima.
Una personalidad de tipo paranoide, lleva sus desconfianzas y recelos a un punto que podrían aislarlo de la vida en sociedad.
Para reconocer este trastorno de la personalidad, deberá responder a los siguientes cuestionamientos
¿Existe una preocupación continua e injustificada de que las otras personas se aprovecharán de él o ella?
¿Presenta dudas infundadas de la lealtad de sus amigos o incluso de la fidelidad de su pareja?
¿Es incapaz de confiar sus preocupaciones a otros por temor a que se vaya a compartir la información dicha?
¿Alberga rencores durante mucho tiempo y parece no olvidar lo que otros han perpetuado contra su persona?
¿Se le dificulta trabajar en equipo?
¿Puede actuar de manera hostil y contraatacar porque siente que están abusando de usted?
Si la respuesta es afirmativa en al menos cuatro de éstas interrogantes es importante ser sometido a una evaluación psicológica, que es la que determinará si existe o no dicho trastorno.
El trastorno paranoide de la personalidad tiene cura siempre y cuando la persona afectada reconozca que hay una problemática y acceda a ser tratada por un profesional de la salud mental. En esto es determinante el papel de quienes le rodean, y la empatía que el afectado haga con el psicólogo o psiquiatra que le trate.
